El Instituto Libertad y Desarrollo, publicó en días pasados la columna de Francisco Klapp, el que sugiere que nuestro país debe acostumbrarse a un tipo de cambio bajo –por un período extenso de tiempo- debido al importante crecimiento económico que ha experimentado nuestro país los últimos años.
En este sentido, el investigador del Programa Económico de LyD, reflexiona respecto a la política monetaria de carácter expansivo del Gobierno de E.E.U.U. y otros países desarrollados, que a modo de ejemplo indica que en el caso americano realiza “compras de papeles por US$ 85.000 millones al mes”, equivalentes “a un tercio del producto anual chileno”.
Es así, como la inyección de dólares y otras monedas extranjeras a nuestro país, sumado a un elevado precio del cobre, han dado como resultado un bajo tipo de cambio. Estas circunstancias han sido cuestionadas por algunos expertos, específicamente por el alcance negativo en las exportaciones  de productos nacionales, emplazando al Banco Central para que aplique algunas medidas de intervención en el mercado nacional, como la compra de divisas o aplicación de impuestos diferenciados.
Finalmente, el autor cuestiona la poca efectividad que podrían tener estas medidas, debido a que sólo tendría “efectos transitorios e implicaría incurrir en gastos enormes”.    

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