La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato del periodista y activista Atilano Román Tirado, locutor de radio y líder comunitario, perpetrado en el municipio de Mazatlán, Estado de Sinaloa, México. 

Al efecto, la Relatoría expresó su preocupación e instó a las autoridades mexicanas a actuar con urgencia para identificar los motivos del crimen y poner en práctica todos los instrumentos jurídicos con los que cuenta, para sancionar a los responsables materiales e intelectuales del mismo.

En virtud de la información recopilada, se determinó que en la mañana del 11 de octubre, Román Tirado se encontraba conduciendo su programa ‘Así es mi tierra’, transmitido los sábados en una radio  local, cuando desconocidos ingresaron en la cabina de radio, ubicada en el interior de la sede del diario El Sol de Mazatlán, y le dispararon. El activista falleció tras ser llevado a un hospital. Román Tirado actuaba como líder del movimiento de comuneros afectados por la construcción de la presa Picachos. El reportero habitualmente hacía críticas a las autoridades locales en su programa de radio y denunciaba el incumplimiento de compromisos adquiridos por el gobierno con su comunidad.

Según lo informado, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) habría iniciado una indagatoria sobre los hechos y la policía federal ministerial habría actuado en el caso. Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa también estaría avanzando en la investigación de los hechos.

Adicionalmente, la Relatoría Especial manifestó su preocupación por la desaparición del periodista Jesús Antonio Gamboa Urías, que habría ocurrido en la noche del 10 de octubre en Ahome, también en el Estado de Sinaloa, solicitando al Estado mexicano adoptar todas las medidas necesarias para encontrar con vida al periodista, así como a no descartar en la investigación que la desaparición pueda estar relacionada con el ejercicio de su profesión.

De acuerdo con la información recibida, agrega la CIDH, el periodista es director de la revista política Nueva Prensa y fue visto por última vez cerca de la medianoche del día 10 de octubre en un negocio de uno de sus hermanos. Los familiares del reportero denunciaron su desaparición a las autoridades locales. A partir de lo informado, no se habría encontrado el vehículo utilizado por el periodista y él no estaría contestando su teléfono móvil.

Finalmente, la Relatoría destacó que la situación de violencia contra los y las periodistas en México ha sido motivo de preocupación especial para su oficina. Por tanto, exhortó a las autoridades a investigar de manera exhaustiva la hipótesis según la cual estos crímenes habrían podido estar asociados con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión de las víctimas o su labor de defensa de los derechos humanos. Asimismo, consideró esencial que se consolide el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y que se fortalezcan los mecanismos de coordinación interinstitucional entre las autoridades federales y los distintos niveles del gobierno para asegurar la adecuada adopción e implementación de las medidas de protección

Vea texto íntegro del comunicado de prensa R 124/14.

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