El Centro de Estudios del Desarrollo (CED) publicó un informe denominado “Institucionalidad cultural en Chile: una deuda eterna”, en el que se analizan los aspectos más relevantes de la institucionalidad que guía el desarrollo cultural en Chile, presentando observaciones y conclusiones al respecto.
El informe hace mención del Plan de Gobierno “Chile de Todos”, de la Presidenta Michelle Bachelet, destacando la preocupación del Gobierno por la sostenibilidad del sector cultura, en términos económicos, y el acceso de la población, especialmente la más vulnerable, a las prácticas culturales, para lo cual la medida más importante que se pretende impulsar es el aumento en el presupuesto durante dicho periodo con el objeto de superar las dificultades de acceso a la cultura e impulsar la “economía creativa” para que, en el largo plazo, el desarrollo del sector y de los gestores culturales no dependa exclusivamente de recursos públicos. Se menciona también como otro pilar fundamental para el gobierno, el fortalecimiento del sistema organizacional, mediante la creación de comisiones, comités y organizaciones, dentro del cual la medida más ambiciosa sería la creación del Ministerio de Cultura y las Artes.
Asimismo, el texto destaca la relación cultura-educación, en el contexto de la reforma educacional, mediante el desarrollo del arte en la jornada escolar e incentivos a la lectura, además de alcanzar la integración socio cultural y lograr que la condición socio-económica no sea una barrera al acceso a la educación, objetivo que es también aplicable a las prácticas culturales.
Posteriormente, se hace mención al documento Políticas Culturales 2011-2016, el cual contiene los lineamientos para la implementación de estas políticas, así como también documentos regionales que surgen de forma paralela producto de los distintos contextos que se viven en las diversas regiones, propendiendo a una descentralización de las políticas culturales.
Finalmente, el informe desarrolla en ocho puntos los diversas observaciones y cuestionamientos que surgen del análisis de los documentos en materia de políticas culturales en Chile, de los cuales se puede mencionar el que la ejecución de las políticas culturales se reduce al acceso y disfrute de las prácticas artísticas, en circunstancias que el concepto de cultura trasciende el aspecto artístico y considera también valores y comportamientos, lo cual también es aplicable al ámbito del patrimonio.
Por otro lado, en relación a los Consejos Regionales de Cultura y Artes, se cuestiona la vinculación de la política cultural regional con las políticas nacionales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Se destaca también la participación ciudadana en la construcción de la institucionalidad del sector. En relación a los valores chilenos como fundamento de las políticas culturales, se expresa que no hay claridad en cuanto a cuáles son esos valores y qué representan. Para finalizar, el informe se refiere al proyecto de creación del Ministerio de Cultura y Patrimonio, el cual se encontraría en un escenario de incertidumbre y que pondría en tela de juicio la prioridad que tiene el sector para el gobierno nacional.
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