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Camino a una posible destitución.

Presidenta Rousseff recibió decisión de Cámara Baja con «indignación y tristeza».

El «impeachment» deberá pasar ahora al Senado y ser sometido a una votación para que, a través de una mayoría simple, se determine si el proceso es o no admisible.

19 de abril de 2016

La Cámara de Diputados dio su voto a favor para que comience el juicio político contra la mandataria brasileña y ahora son los senadores los que deberán decidir si Dilma Rousseff debe enfrentarse o no al impeachment.

La iniciativa, que logró convocar a los dos tercios de los legisladores necesarios, se puso en marcha por parte de 367 diputados, quienes dieron el primer paso para el juicio político en contra de la presidenta de Brasil.

El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, declaró que la presidenta brasileña, recibió con "indignación y tristeza" la decisión de la Cámara de Diputados que la deja al borde de un juicio político. "Esta decisión no abatirá a la presidenta, que no tiene apego a cargos, pero dedicó su vida a luchar por la democracia. No es esto lo que la Constitución establece para un proceso de destitución", aseguró el abogado general, quien sostuvo que si el proceso contra Rousseff es aprobado en el Senado el país recordará lo ocurrido hoy como el "golpe de abril de 2016".

El "impeachment" deberá pasar ahora al Senado y ser sometido a una votación para que, a través de una mayoría simple, se determine si el proceso es o no admisible. Aquí se evaluará si la mandataria es responsable de maquillar y esconder deudas en las cuentas fiscales, con el fin de favorecer su reelección en los comicios de 2014, tal como lo denunció el Tribunal de Cuentas de la Unión el año pasado.

No existe un plazo establecido para que se lleve a cabo dicha votación. De considerar que existen los argumentos y antecedentes necesarios, el Senado, compuesto por 81 parlamentarios, pasará la investigación a una comisión de legisladores de la misma institución para continuar con el juicio.

En dicho caso, la Presidenta y principal rostro del Partido de los Trabajadores (PT) será aislada de su cargo por 180 días mientras dura la investigación. En este caso, será el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, quien asuma el cargo de forma temporal.

 

 

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