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Página web para un despacho de abogados: Lo que esperas de ésta dependerá de lo que inviertas.

El precio de una página web variará en función de las necesidades que quieras satisfacer a través de la página web, así que es interesante preguntarse las expectativas que queremos cumplir con nuestra web.

16 de mayo de 2017

En una columna publicada por Nicolás Marchal, abogado penalista, señala que para saber qué debo esperar de una página web para un despacho, lo primero que hay que hacer es definir el tipo de página web que queremos, pues hay negocios que lo único que necesitan es una que contenga la información de los trabajadores, socios, servicios, teléfono de contacto y dirección. Este tipo de páginas webs tienen un costo muy bajo.
Por otro lado, explica, están aquellas páginas webs que son una pieza clave para las estrategias de marketing que utiliza la empresa, estas páginas webs responden a diseños más eficaces y rápidos, cada página de producto está optimizada para que sea encontrada a través de los buscadores como Google, las acciones en redes sociales son más rentables porque la página web cumple con las necesidades de los usuarios, son solo algunos ejemplos que entrega.Este tipo de página web, tiene un costo muy superior.
A continuación el especialista en marketing jurídico se refiere a los factores que influyen en el precio.

A nivel de funcionalidad:

Cada despacho está dirigido a un público diferente, con unas necesidades y características específicas, y hacen que tanto los servicios del despacho, como su página web, se encuentren orientadas a satisfacer esas necesidades.
Por ello, sostiene la funcionalidad que tiene que realizar cada página web será diferente, no obstante, algunas de éstas que aumentan el presupuesto de la web son:

-Foros o dar la posibilidad a los usuarios de comentar en el sitio web

-Pasarelas de pago donde los usuarios pueden enviar pagos a través de su sitio

-Formularios avanzados de calificación de los productos o servicios

-Integración de sitios web con sistemas de gestión o aplicaciones de terceros (intranets)

Cada una de las funciones anteriores, aclara el profesor, requiere de unos conocimientos de desarrollo web específico, por lo que será necesario conocer hasta qué punto son imprescindibles las funcionalidades que queremos implementar en nuestro sitio web, para que el costo no sea muy elevado.

A nivel de diseño:

El columnista afirma que el diseño web es muy importante y se suele dejar a cargo del desarrollador o diseñador web, lo cual es un error, ya que tiene que estar alineado con la imagen del despacho o la firma.
Por esto recomienda establecer una serie de patrones en el diseño de nuestro negocio, que permita ser identificado rápidamente por los usuarios y clientes, de esta manera, se irá afianzando nuestra imagen de marca.
Otro requisito a tener en cuenta, agrega, es que la página web debe cumplir con las necesidades de los clientes, y no con las necesidades de la marca, para ello, hay que mostrar al usuario la información que desea en el menor número de clics posible y que esté siempre presente el nº del despacho, así como un formulario de contacto.
Por lo que, añade el abogado, es evidente que cuanto más personalizada se encuentre la página web, mayor será su costo.

A nivel de contenido:

El profesor advierte que lo más importante es el contenido, es lo que hace que pueda ser mejor posicionada por Google, y lo que termina de convencer a aquellos usuarios que están dudando entre varias firmas o despachos de abogados.
Enseguida recomienda que para aquellos despachos que están empezando desde cero, o aquellos que quieren empezar a captar clientes a través de su página web, será necesario realizar una gran inversión en la creación de contenidos, contenidos de calidad y relacionados con el sector al que pertenecen, de esta manera, y con el tiempo, Google entenderá que su sitio web es relevante y merece la pena posicionar.
Por el contrario, indica, si se está ante una actualización de un sitio web con mucho contenido, esto también llevará un sobrecoste, ya que se necesitará realizar una reestructuración del contenido y tal vez una migración del mismo, aumentando el precio del presupuesto.
Asimismo, será necesario invertir en otros formatos como videos o contenido interactivo que inciten al usuario a consumir o compartir los servicios del despacho.

 

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