En fallo unánime, la Corte de Santiago condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización de $40.000.000 a Julio César Mansilla Revens, quien fue sometido a varias torturas en Punta Arenas, a fines de 1973.
La sentencia del Tribunal de alzada establece que los tratos inhumanos, crueles y degradantes a los que fue sometido Mansilla Revens son un crimen de lesa humanidad, por lo tanto imprescriptibles en el aspecto civil y penal.
A continuación, el fallo de la Corte de Santiago sostiene que fluye con claridad que el señor Mansilla Revens fue víctima de un crimen de lesa humanidad, esto es, fue detenido y torturado, situación que necesariamente le ha provocado una alteración en su situación normal.
La resolución agrega que por otra parte, ha de tenerse presente que las pensiones asistenciales descritas en el motivo precedente, no contemplan incompatibilidad alguna con la indemnización del daño moral ocasionado a las víctimas de derechos humanos, como es la solicitada en el caso de marras.

Vea textos íntegros de las sentencias de la Ilustrísima Corte de Santiago y de primera instancia.

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