Con la intervención de los abogados Pablo Celedón y Enrique Aldunate continuó el análisis de la Comisión de Seguridad Ciudadana, que discute el proyecto que modifica el código penal, para sancionar el engaño orientado a infundir temor en la víctima en relación con el supuesto secuestro de algún miembro de su grupo familiar.
Cabe señalar que la iniciativa, específicamente, sanciona penalmente las llamadas telefónicas o el empleo de otros mecanismos de comunicación efectuadas con la única misión de causar miedo a aduciendo un daño al afectado o a su círculo familiar, con ánimo de obtener algún rédito económico, conducta delictual más conocida como el “cuento del tío”.
El proyecto castiga esta clase de actos a través de las penas que la ley le asigna al delito de secuestro, aumentándolas en dos grados y sin beneficios carcelarios, en el caso de ser cometidas por internos en los recintos penales, puesto que introduce penas accesorias como la pérdida de beneficios intrapenitenciarios.
Durante el debate se determinó que las sanciones deben ir por la línea de aumentar la penalidad del delito de estafa, de lo contrario, se caería en una desproporción, tal como advirtió el presidente de la Comisión, Soto.
A continuación recuerda que “la propuesta inicial de los autores de esta moción asimilaba el delito de estafas telefónicas al delito de secuestro y también hacía aplicable las penas de secuestro, subiéndolas en algunos casos en uno o dos grados más, lo cual fue descartado por la Comisión, porque, sin duda, tenía el vicio de la desproporcionalidad”.
El legislador añadió que, “hecha la prevención, hoy estamos teniendo mayor claridad en orden a que la pena tiene que ser bastante más inferior, asimilada al delito de estafa y se está buscando una redacción que describa estos hechos de manera más precisa y, por ende, una pena que tenga sentido en relación a los distintos tipos de estafa”.
De acuerdo al autor del proyecto, diputado Coloma, lo importante es avanzar en la tramitación de la normativa, entendiendo la necesidad de elevar las penas para quienes cometen este delito que ha ido en aumento en los últimos años.
Luego precisó que “aquí, muchas veces, hay algo más que la estafa; hay una sensación extrema que tiene la familia de secuestro de un ser querido que muchas veces hacen tomar decisiones que son muy dolorosas”.
Por último, el parlamentario agregó que lo importante con este proyecto es que se pueda establecer una circunstancia agravante es decir que la pena sea mayor al solo delito de estafa porque estos hoy en día prácticamente quedan sin sanción.

Vea texto íntegro de la moción, discusión y análisis

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