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Declaración de culpabilidad.

Amnistía Internacional reprueba condena de Germain Rukuki a 32 años por defender de los derechos humanos en Burundi.

Seif Magango, director adjunto del organismo para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, sostiene que «esta condena, basada en una serie de cargos falsificados por las autoridades, debe ser anulada, y Germain debe ser puesto en libertad de inmediato».

3 de mayo de 2018

Luego de la declaración de culpabilidad y la condena a 32 años de prisión dictadas contra el defensor de los derechos humanos burundés, Germain Rukuki, Amnistía Internacional manifiesta que es un insulto a la justicia ya que se le imputan una serie de cargos falsos.
Seif Magango, director adjunto del organismo para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, declaró que “la errónea declaración de culpabilidad de Germain Rukuki y su escandalosamente excesiva pena de cárcel violan los derechos de este defensor de los derechos humanos, y son un insulto a la justicia.
Enseguida agrega que “Germain Rukuki no ha cometido ningún delito, sino que ha sido perseguido por atreverse a alzar la voz contra las violaciones de derechos humanos cometidas en Burundi”.
Además sostiene que “esta condena, basada en una serie de cargos falsificados por las autoridades, debe ser anulada, y Germain debe ser puesto en libertad de inmediato”.
El organismo relata que Germain Rukuki, presidente de la organización comunitaria Njabutsa Tujane y empleado de la Asociación de Abogados Católicos de Burundi, fue detenido en julio de 2017.
Al mes siguiente fue acusado de “amenazar la seguridad del Estado” y de “rebelión” por ser empleado de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura-Burundi.
Su juicio comenzó en febrero de 2018, cuando fue acusado además de “asesinato”, “destrucción de edificios públicos y privados” y “participación en un movimiento insurrecto”.
Durante su segunda vista el 8 de abril de 2018, fue acusado de “participar en un movimiento insurrecto en 2015”, año en que hubo protestas generalizadas contra la decisión del presidente Pierre Nkurunziza de intentar presentarse a un tercer mandato.
Germain fue declarado culpable por el Tribunal Superior de Ntahangwa, en Bujumbura, de rebelión, participación en un movimiento insurrecto y ser una amenaza para la seguridad del Estado.

 

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