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Acerca de los sobornos administrativos: la otra cara de la burocracia enrevesada.

Para América Latina el desmantelamiento del laberinto burocrático es una tarea urgente.

26 de septiembre de 2018

Los autores Benjamin Roseth, especialista en modernización del Estado en el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), y el doctor Carlos Santiso, hasta hace poco jefe de la División de Innovación para servir al ciudadano del mismo organismo, publicaron un análisis sobre los sobornos administrativos en el blog del BID.

Sostienen los autores que restablecer la confianza en las instituciones está en el centro de la agenda política de los gobiernos de América Latina y que, de hecho, los gobiernos de la región están adoptando medidas concretas al respecto. En este contexto, durante el año en curso la Cumbre de las Américas asumió el Compromiso de Lima, que consiste en 57 medidas específicas para disminuir la corrupción, fortalecer la gobernanza democrática y consolidar el Estado de Derecho en nuestra región. Al mismo tiempo, los principales actores del sector privado de la región se reunieron en la Tercera Cumbre Empresarial de las Américas y formularon una Acción para el crecimiento con el fin de fortalecer las asociaciones público-privadas en materia de transparencia e integridad.

A continuación, refieren que si bien los denominados “grandes escándalos de corrupción” ocupan la mayoría de los titulares, la burocracia en el sector público es un problema generalizado. Los procedimientos engorrosos crean un espacio discrecional para que algunos funcionarios públicos sin escrúpulos acepten sobornos a cambio de acelerar procesos administrativos rutinarios. Según Transparencia Internacional, casi un tercio de los latinoamericanos que utilizaron algún servicio público básico en 2017 –escuelas, hospitales, documentos de identidad, servicios públicos, policía y tribunales– pagó sobornos administrativos para completar la transacción.

Agregan que los costos de la burocracia son particularmente gravosos en una región que ha sido testigo de una desaceleración económica y actualmente se encuentra sometida a la presión fiscal. La burocracia dificulta los trámites a los propietarios de negocios para registrar sus empresas, obtener permisos de construcción y pagar impuestos. Según el Foro Económico Mundial, junto con la corrupción, la burocracia es el mayor problema para los empresarios cuando se trata de hacer negocios. En este contexto, los sobornos administrativos para acelerar los procedimientos aparecen como un mal remedio, constituyendo un impuesto oculto especialmente dañino para los pobres.

Exponen que para analizar las causas del laberinto burocrático, el BID llevó a cabo una encuesta en 18 países de América Latina. De este modo, su reciente informe sobre los trámites burocráticos identifica tres grandes causas: los trámites burocráticos han proliferado a un ritmo asombroso; los procedimientos burocráticos son demasiado complejos; y, finalmente, cumplir con los procedimientos burocráticos es caro. 

Afirman que con cifras que hablan tan elocuentemente de la relación entre burocracia y corrupción, no es de extrañar que la desregulación y la transformación digital hayan vuelto a la agenda política de la región. De esta forma, hay tres corrientes de la reforma que son particularmente cruciales: digitalización, simplificación e innovación. La primera consiste en un primer paso para reducir la burocracia estatal. Así, numerosos países están promoviendo el gobierno electrónico a través de portales de servicios informáticos integrados como México, Chile, Uruguay y, más recientemente, Perú. Por ejemplo, con su iniciativa Un Chile sin papeleos, este país se ha comprometido a ofrecer los procedimientos administrativos a través de telefonía celular para 2025. La segunda surge porque digitalizar el sector público no es suficiente: también hay que simplificarlo. En tercer y último lugar, están las innovaciones tecnológicas, como la minería de datos y la analítica avanzada para rediseñar procedimientos administrativos.

De esa manera, se concluye manifestando que para América Latina el desmantelamiento del laberinto burocrático es una tarea urgente para mejorar la competitividad económica y, lo que es aún más importante, reestablecer la confianza en las instituciones. Los sobornos administrativos pueden ser una forma silenciosa de corrupción, pero paradójicamente es de lo que habla todo el mundo.

Vea texto íntegro de la publicación.

 

 

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