La Sala de la Cámara de Diputados solicitó al Presidente de la República que tenga a bien disponer una mayor inversión a efectos de homologar de manera efectiva las remuneraciones que reciben los trabajadores de jardines infantiles vía transferencia de fondos (jardines VTF) en relación con sus pares de jardines infantiles dependientes de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (jardines Junji), con especial énfasis en aquellos que funcionan en la Región de Aysén.
De acuerdo a los diputados solicitantes, Amar, Durán, Leuquén, Núñez, Flores, Sauerbaum, Bianchi, hace ya varias décadas, el programa de transferencia de fondos a organizaciones sin fines de lucro ha sido un aliciente esencial para que estas entidades privadas administren y provean educación parvularia y pre-escolar a niños y niñas.
Agregan que, desde 1971, los denominados jardines VTF suplen la demanda de esta clase de educación a la par de los jardines que son administrados directamente por la Junji.
No obstante, con el transcurso del tiempo, se generó una brecha en cuanto a remuneraciones, asignaciones y emolumentos, que perciben los distintos trabajadores de ambas clases de instituciones educacionales, en razón principalmente de la normativa de carácter público que rige a los trabajadores de la Junji versus la normativa de carácter privado que rige a los trabajadores de las corporaciones privadas que administran jardines VTF.
Ello motivó la legítima demanda de los trabajadores de jardines VTF en torno a generar una homologación de remuneraciones atendidas las idénticas funciones y roles que cumplen.
Así, la Ley 20,905, avanzando en esta materia, fijó parámetros de homologación de remuneraciones. En virtud de dicha ley, desde 2016, se han pagado bonos de equiparación de remuneraciones a los trabajadores de jardines VTF, pero la implementación efectiva de esta ley se encuentra siendo analizada en conjunto a la Contraloría, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y, claro está, organizaciones y asociaciones de los trabajadores involucrados.
Actualmente, los pagos de homologación alcanzan un parámetro de 100% pero equiparando las remuneraciones de los trabajadores VTF (por igualar) a las remuneraciones más bajas de los trabajadores Junji, se genera una enorme brecha en zonas extremas, en donde las remuneraciones públicas alcanzan ítems que muchas veces no son consideradas por el sector privado, como lo son la antigüedad y la carrera, entre otros puntos.
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