La moción busca prohibir la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas desde el 31 de diciembre de 2025, con el objeto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero .
El proyecto señala que durante la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), se adoptó el Acuerdo de París. En este importante acuerdo que se encuentra suscrito y ratificado por Chile, las partes establecieron como objetivo principal “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales”.
Con tal propósito, los países firmantes se obligaron a preparar, comunicar y mantener sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC). En 2015, nuestro país presentó su NDC a la Secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Los compromisos adquiridos se dividen en cinco pilares: i) mitigación, ii) adaptación, iii) construcción y fortalecimiento de capacidades, iv) desarrollo y transferencia de tecnologías, y v) financiamiento.
Con el fin de avanzar en la materia, la iniciativa busca la descarbonización absoluta de nuestra matriz eléctrica. Esta necesidad se hace aún más patente, considerando que los procesos de descarbonización de las economías necesariamente requerirán una electrificación de procesos, tales como el transporte, que exigirán una mayor demanda al sistema eléctrico nacional. Dicho requerimiento no puede ser cubierto a través de nuevos proyectos con base en combustibles fósiles.
En Chile existen 28 centrales termoeléctricas a carbón en operación con una potencia instalada de 5.529 MW, ubicadas en diferentes comunas del país. Estas se encuentran concentradas principalmente en ocho: Iquique, Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví, Curicó, Hualpén y Coronel.
Por último, la contaminación producida por la industria energética en nuestro país, no solo se vincula a la generación de gases de efecto invernadero, sino que también produce efectos nocivos en la salud de las personas y externalidades negativas en los suelos y agua donde se encuentran instaladas centrales termoeléctricas.
El proyecto se encuentra en primer trámite constitucional, en análisis por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados.
Vea texto íntegro del Boletín Nº 13196-12.
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