En Alemania, las medidas de aislamiento acordadas entre el Gobierno federal y las autoridades permiten salir a la calle, pero en grupos de hasta dos personas, a no ser que se trate de miembros de una misma familia o que vivan bajo un mismo techo. En el espacio público, hay que guardar una distancia mínima de un metro y medio.
El Tribunal Constitucional falló en contra de una decisión del tribunal administrativo de Giessen y la Corte de Hesse, que defendieron la prohibición de la convocatoria de una serie de protestas previstas durante abril. En su sentencia, la Magistratura Constitucional señala que los tribunales “asumieron erróneamente que la ordenanza del Estado de Hesse para combatir el coronavirus contiene una prohibición general de concentración de más de dos personas, que no pertenezcan al mismo hogar”, pero tal prohibición “viola el derecho de reunión” protegido por la Constitución alemana.
En su fallo el Tribunal Constitucional no autoriza directamente la protesta y solo insta a las autoridades de Giessen a revisar su decisión, ya que no es posible prohibir de manera general las convocatorias, sino que hay que analizar caso por caso.
El pronunciamiento del tribunal se origina en una petición de los demandantes que solicitaron celebrar una protesta bajo el lema “Fortalecer la salud en lugar de debilitar los derechos fundamentales. Protección contra los virus, no contra las personas”, en la que participarían, según anunciaron, unas treinta personas y que se había organizado para mantener la distancia de seguridad exigida por la ordenanza del coronavirus con marcas en el suelo que indicarían la posición de los participantes, que escucharían una intervención difundida con altavoces.

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