El grupo “Conversaciones Constitucionales”, integrado por 25 especialistas, ha dado a conocer recientemente un documento que contiene un conjunto general de acuerdos preliminares respecto de los contenidos que una nueva Constitución debiera tener.
El documento señala que entre quienes integran el grupo hay posiciones diversas. Observan que casi todas nuestras constituciones relevantes, con excepción de la Constitucion de 1828, son fruto de la imposición, a raíz de guerras civiles o de conflictos sociales radicales, al borde del enfrentamiento fratricida. Luego, esas constituciones se ampliaban paulatinamente para dar cabida a los excluidos o sus ideas, con enormes tensiones y conflictos.
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Por ello se han reunido con el fin de examinar los puntos que en pueda apreciarse coincidencia a partir de un dialogo franco, sin aferrarse a posiciones ideológicas sectarias o a intereses irrenunciables e intransigentes.
Lo anterior porque la nueva Constitución requiere del acuerdo de amplios sectores del país, lo que exige una mezcla sabia de convicciones profundas, diálogo, voluntad de pactar, capacidad técnica y sentido patriótico.
La finalidad del esfuerzo, señala el documento, consiste en ofrecer a la ciudadanía un puñado de ideas al respecto; un conjunto general de acuerdos preliminares respecto de los contenidos que una Constitución debiera tener.
Vea texto íntegro del documento