Dos Magistrados del Pleno de la Corte Suprema de Pakistán, que iniciaron de oficio una causa sobre el rápido proceso de desforestación de árboles en el país y cuestionamientos sobre los fondos utilizados para su implementación, ordenaron un completo informe sobre la iniciática del gobierno federal de plantar cerca de 10 mil millones de árboles. Igualmente ordenaron, la detención de todo tipo de actividades comerciales o de desarrollo de viviendas sociales, en la cordillera de Kalar Kahar.
La decisión del Supremo Pakistaní incide en lo que se conoce como el proyecto de “El Tsunami de los mil millones de árboles” (originalmente presentado en 2014), plantados o regenerados en la provincia de Jiber Pajtunjwa (noroeste), impulsada por el partido del gobierno y respaldado por el ejecutivo, quien hasta hace poco ha tenido un balance medioambiental positivo. Sin embargo, el Presidente Arif Alvi firmó a finales d agosto una orden para hace de la Isla de Bundle y de Buddo tierras federales y poder así poner en marchar un ambicioso programa inmobiliario evaluado en 50.000 millones de dólares.
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El informe instruido al Secretario de Cambio Climático del país árabe, debe contener imágenes satelitales de las áreas donde se han plantado árboles o árboles jóvenes, así como indicar el proceso de conservación y cuidado de estos árboles y a cargo de quien o quienes se encuentran.
Por su parte, la CS expresó sorpresa cuando el Secretario señaló que alrededor de 430 millones de árboles se habían plantado durante el último año en diferentes ciudades bajo la “iniciativa del Tsunami”. La reforestación se habría realizado en aproximadamente 1 millón de hectáreas de tierra. Así como, desde junio de 2019 se habrían plantado alrededor de 90 millones de árboles en la Provincia de Punjab; y se han plantado árboles alrededor de varios ríos y canales en la misma provincia. Sobre esto, el mismo Magistrado Presidente cuestionó estás aseveraciones, ya que, en su parecer, si se hubiera plantada esa cantidad de árboles, el clima y el destino del país habrían cambiado.
Además, el Tribunal insinuó que, como medida para mejor resolver, verificaría lo expresado por el Gobierno e instruiría una visita personal del tribunal a las áreas donde se han plantado los árboles según el agente representante del ejecutivo. Lo anterior, también ante el cuestionamiento de los Magistrados de poder obtener tan gran cantidad de árboles aún “no maduros” simplemente de distintos viveros a lo largo del país.
Luego, la Corte expresó que la situación en la Provincia de Sindh, tampoco era muy prometedora, ya que la rendición de fondo asignados para el bosque se encuentra actualmente siendo cuestionada por malversación, sin perjuicio que tampoco se observar avances de reforestación en la zona. De igual forma, se cuestionó la eficacia de implementar el proyecto en una zona particularmente árida, “¿Cómo podrían sobrevivir los árboles en Sindh cuando ya era incluso para los humanos difícil vivir en esa zona?” y debatió al ejecutivo cuando indicó que parte de as plantaciones de ese lugar se habrían tenido que cortar, en nombre de una campaña para arrestar a ladrones que ocupaban la vegetación como refugio, no obstantes ello, la Magistratura señaló que en consideración que hasta la fecha no se ha arrestado ni un solo ladrón, la campaña era simplemente lamentable.