El Tribunal Superior de Hong Kong aceptó la libertar de Jimmy Lai, bajo una fianza de 10 millones de dólares de Hong Kong (1,3 millones de dólares o 1 millón de euros) y una serie de condiciones, como permanecer en su casa salvo para presentarse en una comisaría 3 veces por semana o comparecer ante la justicia, lo que supone un arresto domiciliario “de facto”.
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Lai es el único de cuatro acusados bajo la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong al que, hasta la fecha, se le ha concedido la libertad bajo fianza. Cabe recordar que la referida ley, en vigor desde el 30 de junio, contempla penas de hasta cadena perpetua para supuestos de “confabulación con fuerzas extranjeras” o “secesión”. En particular, Jimmy Lai, de 73 años, una de las voces antigubernamentales más prominentes de Hong Kong, fue acusado de conspiración con fuerzas extranjeras, incluido presionar a gobiernos extranjeros para que impongan sanciones a Hong Kong.
Igualmente, la resolución ordenó al empresario entregar su pasaporte, y no le está permitido usar redes sociales, conceder entrevistas, hacer declaraciones públicas, reunirse con funcionarios extranjeros o “conspirar con fuerzas extranjeras”.
Las medidas impuestas al empresario, son consecuencia de la redacción extensiva que caracteriza a esta Ley de Seguridad, ya que no ni contiene definiciones claras para las ofensas que pretende sancionar, sino que utiliza conceptos generales como terrorismos, subversión o colusión.