El Tribunal Constitucional alemán declaró inconstitucional la “ley del tope del alquiler” promulgada por el gobierno de Berlín.
La congelación de la renta, aprobada por la legislatura de Berlín en enero de 2020, fue una política emblemática de la coalición de gobierno local de los socialdemócratas de centro-izquierda, Los Verdes y Die Linke.
Berlín fue el primero y único de los estados de Alemania en introducir un tope a los precios del alquiler.
La sentencia indica que la ciudad-Estado de Berlín se excedió en sus competencias al tratar de poner límites al incremento desmedido de los alquileres en la capital alemana. Así, se determinó que un Parlamento regional no tiene competencias para regular los precios de las rentas por ley.
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El Tribunal decidió que la normativa queda sin efecto desde el momento en que entró en vigor. Es decir, el fallo tiene efectos retroactivos. Esto significa que los arrendatarios deberán pagar a sus arrendadores la diferencia entre el alquiler que pactaron en el contrato y el que Berlín estableció como máximo.
Durante este tiempo, ha sido habitual ver avisos en anuncios de portales inmobiliarios, en los que se anuncia un departamento a un precio determinado, pero el propietario alerta de que, en virtud de la ley de tope del alquiler, solo puede cobrar una cantidad inferior. La diferencia entre uno y otro importe, advertían los anuncios, se le exigiría al arrendatario en caso de que la justicia anulara la normativa, como finalmente ha sucedido.
En los nuevos contratos firmados a partir de esa fecha se tomaron como referencia los precios vigentes en junio de 2019, que se congelarían durante cinco años. Así, estaba previsto incrementar los alquileres en un 1,3% anual a partir de 2022 para incorporar la inflación, lo cual ha quedado sin efecto.
Vea texto íntegro de la sentencia.