El veredicto podría cuestionar la doctrina asentada en “Tinker vs Des Moines Independent Community School District”, en que la Corte dictaminó que la primera enmienda protege la expresión de los estudiantes dentro del establecimiento escolar, siempre que no interfiera sustancialmente con las actividades escolar. Ahora, en el caso “Manahoy Area School Disctrict v B.L” los jueces deberán pronunciarse si este criterio rige también fuera del campus.
El caso se refiere a una estudiante que no consiguió entrar al equipo principal de animadoras de la escuela, ingresando solo al equipo juvenil. Frente a lo anterior, efectuó una publicación en la plataforma “Snapchat”, profiriendo distintos insultos a la escuela. Como consecuencia de lo anterior, los entrenadores decidieron suspenderla del equipo juvenil durante un año. La estudiante demandó a la institución, alegando que su suspensión violaba su derecho a la libertad de expresión consagrado en la Primera Enmienda. La demanda fue acogida por el Tribunal de primera instancia, la que fue confirmada por una Corte de Apelaciones.
Ahora será la Corte Suprema de Estados Unidos la que deberá abordar la siguiente cuestión jurídica ¿prohíbe la Primera Enmienda que los funcionarios de los colegios públicos regulen la expresión de los estudiantes fuera del campus?
En otros términos, el máximo Tribunal deberá pronunciarse sobre el grado de autoridad que tienen las escuelas para vigilar las expresiones proferidas por los estudiantes fuera de los establecimientos de la institución educativa.
De revocarse la decisión de la Corte de Apelaciones, se permitiría a las escuelas castigar el discurso de un estudiante fuera del campus siempre que su discurso esté referido a la escuela.
Vea expediente del caso “Manahoy Area School Disctrict v B.L”.
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