En el mundo sólo 38 países han prohibido la experimentación con animales, una cifra que al parecer es insuficiente si tomamos en cuenta que unos 100 millones de animales en el mundo sufren por esto.
Por eso, llama la atención cuando un país, bajo un referéndum, toma la decisión de seguir testeando productos en animales. Este es el caso de Suiza, que mediante voto popular, aprobaron continuar con la experimentación científica en animales.
La propuesta fue hecha por activistas medioambientales y sometida a votación . El resultado terminó con el rechazo de un 79% de los votantes que participaron de la consulta.
LAS RAZONES TRAS LA DECISIÓN
Luego de los resultados, las autoridades suizas aseguraron que las cifras de experimentación en animales son menores en comparación a décadas anteriores. De hecho aseguraron que en la década de los ochenta era cuatro veces mayor.
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Suiza es uno de los países más importantes del mundo de la industria cosmética y farmacéutica. Una industria que genera supone casi la mitad de sus exportaciones. La posible fuga de investigadores, de científicos y la pérdida de empleos en caso de ser aprobada la medida, fue el argumento que organizaciones y hasta el gobierno utilizaron para oponerse a ella.
Cabe señalar que unos 560 mil animales murieron tras sufrir los efectos de la experimentación. De ellos, 400 mil fueron ratas, otros pequeños roedores, aunque también fallecieron unos 4.600 perros, 1.500 gatos, 1.600 caballos y en menor medida primates, vacas, cerdos, peces y pájaros, según cifras estatales.