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«8 microexpresiones para detectar las mentiras», por Yolanda Rodríguez y Carlos Berbell.

Tocarse el cuello denota ansiedad, nerviosismo o miedo, sobre todo cuando se toca la horquilla esternal (el hueso en forma de «v» que está debajo de la garganta). Los hombres suelen ocultarlo ajustándose la corbata.

14 de agosto de 2022

En una reciente publicación de Confilegal se da a conocer el artículo «8 microexpresiones para detectar las mentiras», por Yolanda Rodríguez y Carlos Berbell.

Parpadear mucho, respirar agitadamente y mirar hacia otro lado no son necesariamente señales de que alguien esté mintiendo. Creer que detectar mentiras es así de simple, solo demuestra que la ficción nos condiciona más de lo que pensamos. Sin embargo, sí es posible detectar la mentira a través de algunos gestos.

Conocer esos gestos es esencial para abogados, jueces y fiscales porque gracias a ellos se puede detectar, con cierta seguridad, cuándo un sospechoso dice o no la verdad.

Y es que como decía el personaje de Cal Lightman (interpretado por Tim Roth), en la serie Lie to Me, basada en las teorías del psicólogo norteamericano y experto en las mocroexpresiones faciales, Paul Ekman: “No tengo mucha fe en las palabras. Según las estadísticas una persona normal miente tres veces al hablar cada 10 minutos. Gente normal, no hemos estudiado a los que pretenden volar una iglesia afroamericana, los resultados serían diferentes ”.

NO HAY UNA SEÑAL UNIVERSAL DE MENTIR

Pillar a un mentiroso no es tan fácil como la gente suele creer, sobre todo si le miras a los ojos, como suelen hacer la mayoría de las personas, porque el mentiroso tiende a centrarse en su cara para ejercer el control y no ser descubierto. Aún así hay algunos gestos que lo delatan como desviar la mirada, cruzarse de brazos y respirar agitadamente delatan incomodidad, hacer un juicio basado solo en una de ellas es un error fundamental.

Aunque hay algunas señales que aparecen más frecuentemente entre mentirosos, que entre quienes cuentan la verdad; sin embargo, no ha sido identificada una señal universal de mentir. Ya que no todos los mentirosos muestran el mismo comportamiento. Un mentiroso puede disminuir el contacto visual, mientras que otro puede aumentarlo en respuesta a la misma pregunta.

LAS 8 SEÑALES MÁS COMUNES PARA DETECTAR MENTIRAS

Como aseguraba Paul Ekman ni el mentiroso más experimentado puede controlar de manera indefinida lo que la ciencia ha resuelto en llamar microexpresiones faciales. Unos pequeños movimientos faciales casi imperceptibles que duran milésimas de segundo y que son extremadamente difíciles de controlar conscientemente.

A través de ellas se puede detectar cuando una persona puede estar mintiendo. Entre las más comunes destacan estas ocho:

COMPRESIÓN DE LABIOS

Se suele producir cuando algo negativo está sucediendo (un juicio, por ejemplo).

 

O. J. Simpson, famoso jugador de fútbol americano retirado, fue acusado de asesinar a su exmujer y al amigo de ésta en 1994. Un año después fue absuelto en un juicio penal después de un proceso largo, polémico y ampliamente cubierto por los medios.

 

 

 

 

TAPARSE LA BOCA

Si, mientras habla, mantiene este gesto, quiere decir que podría estar mintiendo. Si se tapa la boca mientras escucha al interlocutor podría dar a entender que piensa que está ocultando algo.

 

Bill Cinton, expresidente de los Estados Unidos, mintió a millones de personas, cuando aseguró que él nunca le había sido infiel a su esposa con Mónica Lewinsky.

 

 

 

 

 

 

TOCARSE EL CUELLO

Denota ansiedad, nerviosismo o miedo, sobre todo cuando se toca la horquilla esternal (el hueso en forma de «v» que está debajo de la garganta). Los hombres suelen ocultarlo ajustándose la corbata.

Las mentiras provocan una sensación de picor u hormigueo en la cara y en el cuello que invitan a rascarse. Por eso, a las personas que les han pillado en la mentira recurren al gesto de tirar del cuello de la camisa. También se produce con el enfado o la frustración.

 

El ciclista Lance Armstrong quien tras ganar 7 Tour de Francia reconoció haberse dopado, por lo que fue sancionado de por vida y despojado de sus trofeos.

 

 

 

 

 

 

 

MOVIMIENTO DE PARTES DEL CUERPO

En una situación cómoda las personas tienden a ocupar espacio extendiendo sus brazos y piernas. En una persona que miente, su posición se mantendría cerrada; las manos tocarían su cara, orejas o la parte trasera del cuello. Brazos y piernas cerradas y falta de movimientos puede ser un signo de no querer dar información.

Se trata de una señal de distanciamiento que puede ser muy sutil, sobre todo cuando la persona está sentada (puede tratar de ocultarlo al reacomodarse en la silla). A veces el cuerpo contradice las palabras y es un claro síntoma de que la gente está mintiendo.

 

La imagen denota el frío saludo entre Donald Trump y Barak Obama.

 

 

 

 

 

 

Por ejemplo, el clásico movimiento parcial de hombros. Traducción: no me fío en absoluto de lo que acaba de decir. El cuerpo contradice sus palabras. Miente

La «negación ventral» también puede tomar la forma de cruzarse de piernas o posicionar un objeto delante de uno (para generar una barrera). «Es un indicador muy preciso de problemas cuando la persona lo hace justo después de haber sido preguntada por algo difícil«.

 

CUANDO LA SORPRESA NO ES REAL

Si un sospechoso está sorprendido más de un segundo, su sorpresa no es real, es fingida y por lo tanto miente.

 

Entre las expresiones que Paul Ekman clasificó como universales se encuentran aquellas que expresan la ira, el asco, el miedo, la alegría, la tristeza y la sorpresa.

 

 

 

 

 

FROTARSE LOS OJOS

Es una señal bastante fiable de que existe un problema. Cuando no se quiere ver algo desagradable lo normal es frotarse el ojo. Si la mentira es aplastante, los hombres se frotan con fuerza los ojos, y si es más grande, apartan la vista. Las mujeres suelen acariciarse el ojo.

 

En esta imagen el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en un gesto que puede denotar que una persona miente, aunque siempre hay que tiene en cuenta a qué responde ese gesto.

 

 

 

 

Además, está comprobado que el pestañeo normal suele oscilar entre seis y ocho pestañeos por minuto, en los cuales los ojos se cierran sólo durante una décima de segundo. Las personas que están bajo presión (si mienten, por ejemplo), aumentan drásticamente su pestañeo.

 

TOCARSE LA NARIZ

Cuando se miente se liberan las catecolaminas, sustancias químicas que provocan la inflamación del tejido interno de la nariz, y con ello el picor.

Según la sinergología, habría que estudiar cada caso particular, aunque, en general, podemos decir que un micropicor por debajo de la nariz suele indicar que algo no me gusta o desprecio, si se produce en un lateral, estaría relacionado con la imagen, con el físico; y, si se hace sobre parte delantera, denota interés o curiosidad.

 

Imagen de la serie Lie to Me, donde el protagonista ve cómo le miente uno de los personajes para ocultar una infidelidad.

 

 

 

 

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BAJAR O ESCONDER LOS PULGARES

Puños apretados con los pulgares metidos en indican malestar. Cuando alguien nos dice enfáticamente que están diciendo la verdad o dando muchos detalles sobre algo en particular, queremos ver que los pulgares estén visibles.

Sin embargo, esconderlos mientras se habla está relacionado con guardarse parte de la información.

 

Según la comunicación no verbal, el hecho de apretar tener los puños apretados con los pulgares metidos en indican malestar, que no quieres comunicar todo lo que sabes.

 

 

 

También puede significar una falta de compromiso que no concuerda con lo que se está comunicando, y esto puede llevarnos a pensar que nos mienten.

 

DETECTAR MENTIRAS A TRAVÉS DEL LENGUAJE CORPORAL

En el fondo todos estos gestos y otros muchos delatan las mentiras. Y es que nuestro cuerpo habla más de nosotros que lo que podamos expresar con palabras. Solo un 7% de lo que comunicamos lo hacemos a través de las palabras según el profesor Albert Mehrabian.

 

Gráfica sobre el reparto del tiempo en la comunicación, según el criterio de Albert Mehrabian.

 

 

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