La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decretó medidas cautelares en favor de Yolanda González Escobar, opositora nicaragüense que ha sido amenazada, reiteradamente, por los servicios de seguridad de su país.
La solicitud fue presentada por la agrupación “Nicaragua Nunca Más”, tras conocer la situación de riesgo en que se encuentra la opositora, debido al constante acoso que ha sufrido por parte de efectivos policiales. Estos han amenazado a ella y su familia, e incluso han allanado su domicilio en múltiples ocasiones, sin mediar orden judicial.
A pesar de haber sido notificado, el Estado no ha respondido ninguno de los requerimientos de la CIDH.
En su análisis de fondo, la Comisión hace una síntesis de la delicada situación humanitaria en Nicaragua. Señala que, con anterioridad, ha alertado sobre la “(…) manipulación del derecho penal y criminalización de las personas identificadas como opositoras, debido a la falta de independencia judicial y separación de poderes, afectando gravemente las garantías judiciales de personas presas políticas”.
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Por ello la CIDH ha observado un “(…) prolongado debilitamiento de la institucionalidad democrática en Nicaragua, que ha derivado en la perpetuación de la crisis de derechos humanos en el país, así como en la generación de una situación de impunidad estructural respecto a graves violaciones a los derechos cometidas”.
Respecto a la solicitud, indica que “(…) los hechos que motivan una petición de medidas cautelares no requieren estar plenamente comprobados. La información proporcionada, a efectos de identificar una situación de gravedad y urgencia, y de riesgo de irreparabilidad, debe ser apreciada desde un estándar prima facie”.
En el caso concreto constata que la afectada ha sido identificada como opositora a raíz de su participación en las protestas multitudinarias de 2018, y por ello ha sufrido un constante asedio policial que se mantiene al día de hoy.
Por lo anterior, considera “(…) que, desde el estándar prima facie y en el contexto que atraviesa Nicaragua, está suficientemente acreditado que los derechos a la vida e integridad personal de Yolanda del Carmen González Escobar se encuentran en situación de grave riesgo. Del mismo modo, sus familiares han sido expuestos a riesgo debido al constante acoso policial a su vivienda”.
En definitiva, la CIDH resolvió acoger la solicitud de medidas cautelares, por estimar que la opositora se encuentra en un peligro grave y urgente, que reviste riesgo de irreparabilidad. Por ello solicitó a Nicaragua adoptar todas las medidas necesarias para proteger su vida e integridad; e investigar los hechos que motivaron la presentación de la solicitud.
Vea resolución Comisión Interamericana de Derechos Humanos 42/2022.