Un tribunal de Washington, DC (Estados Unidos), condenó a 18 años de cárcel a Stewart Rhodes, líder de la milicia ultraderechista Oath Keepers, por su participación en el asalto al Capitolio ocurrido en 2021. En aquella oportunidad cientos de simpatizantes del expresidente Donald Trump interrumpieron una sesión conjunta de los congresistas de Estados Unidos, que estaba en proceso de ratificar los votos electorales de las elecciones presidenciales.
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Rhodes fue condenado por el delito de conspiración sediciosa, un ilícito equiparable a la comisión de actos terroristas dada su gravedad. En su defensa, alegó que en ningún momento ordenó a sus correligionarios irrumpir en el edificio y que es un “preso político” víctima de una serie de teorías conspirativas. Sin embargo, la evidencia presentada en su contra fue sustancial, pues dio cuenta que estuvo activamente involucrado en la planeación de las acciones. Hasta el momento su condena ha sido la más larga por los hechos relacionados con el asalto al Capitolio.
«Usted representa una amenaza constante y un peligro para este país y la democracia. Lo que por supuesto no puede ser es un grupo de ciudadanos que, porque no les gustó el resultado de unas elecciones, no creían que la ley se cumplió como debería ser, fomenten la revolución”, señaló el juez del caso.
La investigación por los delitos cometidos durante el asalto al Capitolio sigue en curso. Hasta la fecha más de 1.000 personas han sido procesadas penalmente por estos hechos. Según el Departamento de Estado de EE.UU, existe suficiente evidencia para creer que Oath Keepers almacenó un número sustancial de armas de fuego para realizar asaltos armados, lo que finalmente no llegó a concretarse.