Con una votación de ocho votos a favor y siete en contra, la Corte Suprema de Israel revocó una enmienda gubernamental a la conocida «ley de razonabilidad» por ser un » golpe severo y sin precedentes a las características centrales del Estado de Israel como una democracia», según el fallo emitido.
La enmienda en cuestión había privado a la Corte de la facultad de declarar como «irrazonables» las decisiones gubernamentales, marcando el inicio de un plan integral para debilitar el Poder Judicial, el cual se espera que la Knesset (parlamento de Israel) apruebe a principios de este año. El fallo de la Corte establece que tiene la autoridad para anular una ley básica en «casos extremos». Solo ocho jueces consideraron que este caso en particular se enmarca en dicha categoría.
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Este veredicto amenaza con reavivar el acalorado debate sobre la reforma judicial que incluso derivó en multitudinarias protestas en contra del gobierno, el cual quedó en segundo plano tras los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023. Los analistas vislumbran posibles divisiones dentro del gabinete de guerra de Israel, compuesto por el primer ministro Netanyahu y dos destacados críticos de sus intentos por reformar los tribunales.
En el caso concreto, la ley eliminó la capacidad de la Corte para vetar decisiones gubernamentales consideradas «irrazonables». Varios sectores de la sociedad israelí se opusieron vehementemente a este cambio, temiendo que socave la independencia judicial y perjudique la democracia del país. Ahora, la atención se centra en cómo evolucionarán los acontecimientos, con la posibilidad de que este fallo marque un punto de inflexión en el curso político y legal del país.
Por su parte, legisladores de la oposición elogiaron la resolución judicial, sosteniendo que los esfuerzos de Netanyahu por eliminar el estándar de razonabilidad podrían facilitar la corrupción y nombramientos indebidos. En un resumen de su decisión, la Corte Suprema indicó que la mayoría de los jueces optaron por derogar la ley debido al grave daño que podría infligir a la democracia israelí.