Por una amplia mayoría, la Sala de la Cámara aprobó una resolución. A través de ella, se condena, enérgicamente, toda forma de discriminación. Se mencionan como ejemplos aquellas basadas en el origen étnico, género, orientación sexual, religión, discapacidad, edad u otra característica protegida por la ley.
Según se plantea, estas comunidades han sido históricamente marginadas y perseguidas, y se enfrentan a prejuicios y discriminación en distintos lugares del mundo. “Es responsabilidad de las instituciones del Estado garantizar la protección y promoción de sus derechos”, se acota.
Paralelamente, se reafirma el compromiso de la Cámara con la promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas, sin excepción, por medio del fortalecimiento de la legislación existente.
Asimismo, se hace un llamado en este marco a las autoridades del Estado, incluyendo al Gobierno y a los servicios públicos competentes. La idea es que adopten políticas públicas y medidas efectivas para prevenir y sancionar la discriminación en todas sus formas.
Paralelamente, se insta a las instituciones educativas, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y a toda la sociedad chilena a promover una cultura del respeto, inclusión y tolerancia. Junto a ello, se les invita a rechazar y combatir cualquier forma de discriminación.
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Además, se exhorta al Poder Judicial a brindar una respuesta rápida y eficiente ante los casos de discriminación. Así, se espera que se garantice el acceso a la justicia y la reparación adecuada para las personas afectadas.
Por último, se pide fomentar la cooperación con organismos internacionales y regionales en materia de derechos humanos. El objetivo es intercambiar buenas prácticas y fortalecer las políticas y acciones de lucha contra la discriminación
La resolución es una propuesta de Vlado Mirosevic, Alejandro Bernales y Luis Malla. También la suscriben Jorge Brito, Tomás Hirsch y Sebastián Videla.