En una reciente publicación de el medio elordenmundial.com se da a conocer el artículo ¿Qué es el Consejo de Europa?, por José Manuel Cuevas.
El Consejo de Europa es una organización internacional que promueve los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho en el continente. Fundado en 1949 y con sede en Estrasburgo, cuenta con 46 Estados miembros, incluyendo todos los países de la Unión Europea, y seis Estados observadores. No debe confundirse con el Consejo Europeo ni con el Consejo de la UE, ambas instituciones del bloque comunitario. En cambio, el Consejo de Europa tiene un enfoque paneuropeo y es el espacio donde se crearon la Convención Europea de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
De la posguerra a la pos-Guerra Fría
La historia del Consejo de Europa se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial. El primer ministro británico, Winston Churchill, propuso su creación en un discurso en Zúrich en 1946, y se estableció en 1949 mediante el Tratado de Londres firmado por diez Estados. La idea del proyecto era defender los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho, y fomentar la identidad europea para evitar nuevos conflictos. Así, el organismo se convirtió en una de las voces principales de la cooperación europea.
El Consejo de Europa creció desde entonces. En 1950 adoptó la Convención Europea de Derechos Humanos, base del Tribunal Europeo de Derechos Humanos establecido en 1959. La organización continuó expandiéndose a medida que avanzaba la Guerra Fría, primero por los países de Europa Occidental. Con la caída del muro de Berlín y la descomposición de la Unión Soviética empezaron a entrar los países del antiguo Bloque del Este. Con esto el Consejo de Europa reforzó su compromiso con la protección de la democracia y el Estado de derecho, colocándose como un pilar para la estabilidad en el continente.
Los órganos del Consejo de Europa
El Consejo de Europa cuenta con varios órganos. El Comité de Ministros, máximo órgano de decisión, está compuesto por los ministros de Exteriores de los Estados miembros o sus representantes permanentes. Este comité toma decisiones políticas y adopta metas estratégicas. Por su parte, la Asamblea Parlamentaria, que aúna a legisladores de los países miembros, actúa como órgano deliberante y foro de debate. La Asamblea escoge para un periodo de cinco años al secretario general, responsable de planear la estrategia y dirigir el programa y el presupuesto del Consejo, y a los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Además, el Consejo de Europa cuenta con órganos especializados: el Congreso de Autoridades Locales y Regionales, el Comisionado de Derechos Humanos y la Conferencia de ONG internacionales. El Consejo también promueve la colaboración a través de sus agencias y comités de expertos, que asesoran y elaboran políticas en campos específicos como la educación, la cultura y la juventud. Estos organismos facilitan la aplicación de los estándares europeos y monitorean su cumplimiento en los Estados miembros.
A lo largo de su historia, el Consejo de Europa ha firmado tratados y convenios para promover y proteger los derechos humanos y la democracia en el continente. Además de la Convención Europea de Derechos Humanos, existen la Carta Europea de Autonomía Local, el Convenio sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad o la Convención Marco para la Protección de las Minorías Nacionales. Estos tratados son vinculantes y simbolizan el compromiso con los valores compartidos en Europa.
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Populismo y Rusia: dos desafíos pendientes
En los últimos años, el Consejo de Europa ha enfrentado desafíos en sus tres áreas principales. Uno de los más significativos ha sido la oleada de populismo y nacionalismo en varios Estados miembros, que en algunos casos han erosionado las normas democráticas. Por ejemplo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2021 que Polonia había violado la Convención con el nombramiento de los miembros del Tribunal Constitucional, que favorecía al Gobierno ultraderechista del partido Ley y Justicia.
El Consejo de Europa también ha reaccionado al conflicto entre Rusia y Ucrania. Frente a la anexión de Crimea en 2014 suspendió el voto de Rusia en la organización, y ante el inicio de la invasión en 2022 fue más allá. Expulsó a Rusia, ha apoyado la soberanía y la integridad ucraniana y ha ofrecido asistencia humanitaria y apoyo a los refugiados. Además, ha instado a los Estados miembros a buscar soluciones pacíficas, pero también ha actuado como plataforma para que coordinen las sanciones contra Rusia.