Repetidas y majaderas son las noticias en que se señalan una serie de propuestas por parte mundo político para disminuir la evasión fiscal, las que redundan siempre en mayor fiscalización, mayor asignación de recursos (dinero de los contribuyentes) y medidas tales como sobrepoblar los servicios públicos, otorgar facultades casi omnímodas al SII para llevar a efecto una serie de medidas de fiscalización invasivas como incautaciones, declaraciones juradas ante funcionarios administrativos bajo pena de multa, recopilar antecedentes para determinar la existencia de delitos, restringir o privar el timbraje de facturas, ampliándose cada vez más este catálogo de medidas, convirtiéndose en una historia sin fin.

La falibilidad humana, a la que no son para nada ajenos los jefes de servicio, ni funcionarios públicos, hacen que muchas veces estas medidas se ejerzan abusivamente, solo en contra de algunos y no en contra de otros, siendo copiosos los ejemplos, tales como el mal denominado “financiamiento irregular de la política”, “caso Johnson’s”, etc. donde se terminan endureciendo los criterios, pero para las personas comunes y corrientes, sin lograr disminuir en ningún caso sustancialmente la evasión, por lo que para cubrir el déficit, vuelven a subirse los impuestos, que afectan sustancialmente a la clase media.

Pero lo esencial es preguntarse: ¿Puede acabarse con el círculo vicioso de la evasión y el lavado de activos en Chile?, la respuesta a juicio de este columnista es afirmativa.  La solución es la moneda digital como moneda de curso legal, con esto no se está señalando que nos convertiremos en un país de criptomonedas, nada más alejado, sino que el peso chileno, deje de ser una moneda física, transformándose en una digital, eliminando totalmente el dinero físico, pero una moneda digital va mucho más allá de eso, abriendo un mundo imposible para las monedas físicas, desconocido hasta ahora, más aún con el avance acelerado y exponencial de la inteligencia artificial.

Para ello, deberá eliminarse totalmente cualquier moneda física del sistema, llevando todo nuestro efectivo a moneda digital, en tal evento cada persona (natural o jurídica) tendrá una cuenta con su dinero, podrá realizar transacciones y pagar a terceros sus obligaciones comerciales, domésticas, etc, quienes a su vez reciben los pagos o dineros lo harán en su propia cuenta, constituyendo la única forma de realizar transacciones.  De esta manera, quedará determinada completamente la trazabilidad de toda operación realizada en Chile, es decir, quien la realizó, a quién, el monto de la misma e incluso se señalará la naturaleza de la obligación que se paga, por ejemplo, se paga una compra en un supermercado, electrodomésticos, un servicio, etc. todo en un sistema digital, como una especie de cuenta corriente por cada habitante de la república.

Adicionalmente, se podrá con tal sistema saber inmediatamente los ingresos recibidos, los gastos, los costos de cada persona, lo que ha pagado o dejado de pagar, cual es el monto que gasta en un rubro o actividad, el concepto del referido pago y la cadena de donde proviene el dinero, por ejemplo, si ese pago viene de un servicio, a su vez, si ese servicio se presta con insumos o con contratación de personal, etc.  Incluso esta información ya se encuentra disponible en parte en nuestras cuentas bancarias, donde nos señalan los ingresos de nuestra cuenta, gastos y rubros en que se han gastado nuestros fondos.

Ahora bien, con el sistema de moneda digital de curso legal se puede, a juicio de este articulista, implementar procesos que permitirán eliminar la evasión y detectar el lavado de activos de forma casi inmediata:

1.- Como se explicó, toda transacción quedará totalmente registrada, por ello, al tener la cadena completa de las operaciones se eliminará o disminuirá sustancialmente el denominado “mercado negro”, además quedarán en evidencia ingresos obtenidos ilícitamente o, al menos saber directamente quien los financió y quien los realiza, porque todo deja su huella en dinero, no existe lavado de activo o mercado negro que no deje grandes rastros numerarios, lo que ocurre actualmente es que es muy difícil pesquisarlo porque muchas de esas transacciones se hacen en dinero en efectivo, lo que se reduciría sustancialmente con este sistema.  Es más, de haber tenido antes el sistema propuesto operando, mal pudo haberse producido el llamado: “Financiamiento irregular de la política”, porque hubiera quedado inmediatamente en evidencia.

2.- A mayor abundamiento, el nuevo sistema, como se dijo, dejaría en total evidencia los pagos indebidos como sobornos, cohechos, etc., que son efectuados en dinero en efectivo o a otras cuentas de testaferros, conocidos coloquialmente como “palos blancos”, lo que será fácil de descubrir, debido a que si no se asocia tal transferencia de dinero a ningún servicio real prestado o producto vendido, quedarán al descubierto estas operaciones.

3.- En cuanto al sistema tributario, se debe realizar una integración informática completa: Cuando se realice una transacción o traspaso de dinero, se deberá señalar el concepto y a quien se realiza, en caso que se encuentre afecto a impuesto o deba ser una operación por la que legalmente se deba emitir un documento tributario electrónico, se ejecutará de forma automática, quedando inmediatamente determinado el impuesto a pagar.  Además de registrar todos los datos de las transacciones, se propone tener valorizados respecto de cada persona natural o jurídica todos los activos (muebles e inmuebles, corporales e incorporales) y pasivos, se irá determinando y proyectando en tiempo real el monto y variación del impuesto a la renta según las operaciones se vayan realizando, como así también, impuesto al valor agregado y los demás impuestos, porque al tenerse información de todos los hechos gravados y el patrimonio de cada persona con la inteligencia artificial se vuelve simple la determinación en tiempo real de los impuestos.

4.- Lo anterior, significa que cada persona sabrá en tiempo real el estado de su patrimonio, obligaciones propias y con terceros, sus utilidades, como va desarrollándose la determinación de su impuesto a la renta de declaración anual, sin esperar balances, ni estados de resultados y poder proyectar así online el crecimiento de sus negocios, gastos, utilidades, lo que beneficiará directamente a las pequeñas empresas.

5.- Todo lo anterior, hará disminuir la evasión fiscal, porque la información impositiva se tendrá de forma completa, se reducirán en gran parte los problemas en la justificación de inversiones, toda vez que todo queda registrado, el SII podrá disponer de manera automática formas de fiscalizar apenas existan dudas sobre las operaciones, incluso podría modificarse legalmente la forma de determinar las diferencias de impuestos al existir un sistema online, más eficiente, requiriéndose menos recursos y funcionarios para fiscalizar, lo que se hará de forma automática con inteligencia artificial, disminuyendo la posibilidad de abusos por parte de funcionarios, ya que la función se volverá objetiva.

6.- Las diferencias de impuestos, podrán fiscalizarse inmediatamente, eliminando las actuaciones al borde los plazos de prescripción (hasta 6 años en el caso de la prescripción extraordinaria), por ejemplo en materias de utilización de crédito fiscal donde es esencial acreditar la realización material de los operaciones, citando el SII al contribuyente muchas veces casi 6 años después que ocurrieron las operaciones, lo que constituye un abuso per se.

7.- Este sistema correctamente aplicado, permitirá tener en tiempo real toda nuestra vida económica, contable, financiera y tributaria, mejorando la toma de decisiones de cada persona en su vida diaria, otorgará libertad de inversión, emprendimiento y mayor transparencia al sistema, lo que impedirá que la política intente ahogar o hundir el emprendimiento privado en favor de aumentar enormemente el estado utilizando la consigna que los particulares pueden realizar negocios ocultos o ilícitos, porque todo “estará a la vista”, haciendo presente que el estado también deberá lógicamente regirse por este sistema, que lo hará transparente ante toda la ciudadanía, lo que en realidad permitirá progresar de forma sustentable a nuestro país.

8.- Lógicamente, se vislumbran una serie de problemas, tales como la protección de datos personales, el cómo interactuará este sistema con los demás países del mundo, el posible rechazo político, el nivel de privacidad que tendrá este sistema, porque al ser todo transparente, tanto para lo privado como para lo púbico, será la primera vez en que el pueblo tendrá una herramienta real y efectiva de control económico privado y estatal.

9.- No obstante lo anterior, desde el punto de vista técnico, la inteligencia artificial puede realizar con creces lo ya señalado, es más, muchos países ya están planeando su implementación, el más avanzado es China, recientemente EEUU se encuentra estudiándolo y en Chile se formó una comisión para estudiar el tema, lo que hace recordar la frase atribuida a Napoleón: “Cuando quiero que algo no se resuelva, lo someto a la decisión de un comité”.  Esta es una oportunidad única que tenemos como país y sociedad de ser los primeros en el mundo en implementar la moneda digital, porque no obstante ser un país pequeño de Latinoamérica, nuestro país es líder en transacciones digitales y cada vez queda más obsoleto el dinero físico.

10.- Muchos señalarán que los lineamientos propuestos en el presente artículo son de imposible aplicación en nuestra sociedad, porque vulnerarían el derecho a la privacidad, datos personales, el secreto bancario, de la fuente de las rentas, que provocarían rechazo del sector público y privado etc.  Sin embargo, esa es una interpretación mirando el pasado, el futuro nos enseña que con la tecnología cada vez existen menos espacios de privacidad, por ejemplo, cámaras en todos los espacios, drones, redes sociales.  De hecho, era inimaginable hace 30 años, cuando la privacidad era de gran importancia familiar, que actualmente toda nuestra vida fuera publicada en redes sociales mediante imágenes y videos.  Lo curioso en nuestros días sería que alguien no lo hiciera.  Es más, para las nuevas generaciones es impensable que no existiere una realidad virtual paralela, donde se puede comprar, vender, publicar opiniones sobre las experiencias de compras online, la calidad de productos y servicios ( por ejemplo: Opiniones sobre la calidad de servicios hoteleros), por lo que no es más que cuestión de tiempo que nuestros antecedentes financieros forzosamente se vuelvan públicos, como una cuestión del avance de la realidad, que supera a cualquier norma de orden jurídico, esencialmente estática.  Carece de sentido que tales datos tan fáciles de parametrizar no se encuentren disponibles para todos en el futuro, porque transparentarán todas las operaciones y contribuirán al reforzamiento del sistema de libre mercado en general a nivel mundial cuando sea adoptado por los países, legitimándolo definitivamente, provocando una baja mundial de impuestos, ante la sustancial disminución de la evasión.

De todas maneras el camino no es fácil, la humanidad inicialmente se opone ferozmente a los cambios, pero la realidad siempre se impone, por ejemplo, los cocheros en Londres inicialmente saboteaban las líneas de trenes; los fabricantes de velas hacían lobby para desprestigiar la viabilidad de la luz eléctrica, el alumbrado público y doméstico; también los automóviles eléctricos generaron gran resistencia inicial, pero las ventajas son tan diversas que la tecnología se termina imponiendo, por ello, no debemos perder la oportunidad de ser la punta de lanza mundial en este sentido.

Lamentablemente, nuestro país no se caracteriza por mirar al futuro, no se han discutido mayormente, ni menos tomado decisiones sobre cuestiones esenciales para el futuro de la humanidad como la inteligencia artificial, el rol de la tecnología en el trabajo, etc., por lo que si no avanzamos en la moneda digital, los demás países se adelantarán y estaremos siempre a la siga de otros más visionarios, con un inevitable destino tercermundista. (Santiago, 30 marzo 2022)