El domingo 02 de junio 99 millones de mexicanos debían acudir a las urnas para elegir a más de 20 mil puestos electorales, incluyendo la Presidencia de la República y el Congreso Federal (128 senadurías y 500 diputaciones federales). Adicionalmente, al ser un Estado Federal compuesto por 32 entidades federativas se llevaron a cabo votaciones para algunos de sus cargos estatales o municipales. Cabe señalar que este proceso electoral contó con la participación del 60% del padrón electoral (66 millones de votantes).
Datos electorales
Al respecto, es importante señalar que este proceso ha sido catalogado como las elecciones más grandes en la historia de México por lo siguiente:
– 99 millones de personas podían acudir a las urnas en la elección más grande y compleja en la historia mexicana (los electores se enfrentaron a 6 ánforas).
– Se debían instalar 170 mil casillas de votación alrededor del país (1.2 millones de miembros de mesa).
– Participaron 1.5 millones de funcionarios.
Además, se trató de un proceso comprometido con el concepto de democracia inclusiva y accesible:
– Por primera vez en la historia de México, 35 personas que se identifican como no binarias votarían en estas elecciones.
– Se implementó la modalidad de voto anticipado para que personas con alguna discapacidad pueda votar desde su domicilio.
– Se garantizó el voto anticipado de casi 93 mil personas que se encuentran en prisión preventiva.
– Se establecieron mecanismos para que ejerzan su derecho al voto más de 600 mil mexicanos residentes en el extranjero.
Los resultados presidenciales
Según lo informado por el Instituto Nacional Electoral – INE (al 96% de las actas contabilizadas, a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares – PREP), la candidata oficialista de MORENA, Claudia Sheinbaum Pardo, obtuvo la primera votación (60%), convirtiéndose en la primera mujer en alcanzar la presidencia de la República en 200 años de vida republicana y la más votada (35,5 millones de votos) en toda la historia. Más atrás se ubicaron la candidata opositora, Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz (30%) y el abanderado de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez (11%). Cabe precisar que en este proceso el porcentaje de votos nulos/blancos alcanzó casi el 3%.
La aplastante victoria de Sheinbaum se explica, entre muchas razones, por el hecho de haberse impuesto en todos -menos uno- de los distritos electorales. Así, Xóchitl únicamente pudo vencer en el distrito de Aguascalientes con un 46% frente al 42% obtenido por la nueva presidenta de México. Frente a ello, en Ciudad de México (el distrito electoral con más votantes), el partido de gobierno arrasó con el 55% sacándole una ventaja de 30 puntos a la coalición opositora.
Sobre este punto, cabe precisar que la candidata oficialista ganó de manera contundente entre votantes de todo género, edad, educación, profesión o ingreso, con excepción de un sector que constituye el 17% de votos como son los patrones o personas con licenciatura.
Los resultados congresales
En esa línea, los mexicanos también votaron por 628 legisladores que conforman el Congreso de la Unión. Así, los electores, en la Cámara de Diputados, le han dado la mayoría calificada a MORENA y sus aliados con un número que oscila entre 346 y 380 curules, abriendo el camino para impulsar el proceso de reforma de la Constitución propuesto durante la campaña. Sin embargo, lo que queda por definir es el Senado ya que los datos preliminares indican que MORENA y sus aliados obtendrían entre 76 y 88 escaños (mayoría absoluta pero no calificada), por lo que el partido de gobierno tendría que pactar en la Cámara Alta para aprobar las reformas constitucionales propuestas.
Los resultados estatales
A nivel subnacional, la victoria de MORENA también ha sido contundente permitiéndole expandir su poder territorial. Así, el partido de gobierno y sus aliados ha conseguido llevarse 7 de los 9 Estados que estaban en disputa en esta elección. La victoria de MORENA incluye a la gigantesca Ciudad de México. Frente a ello, tenemos que la coalición opositora (PAN, PRI y PRD), solo ha conseguido retener Guanajuato perdiendo, incluso, uno de sus grandes estandartes electorales, Yucatán, en una competencia que se terminó definiendo a favor de MORENA por un margen de 8%. Del mismo modo, Movimiento Ciudadano, apenas por 3%, logró quedarse con el Estado de Jalisco.
Según lo indicado por diversos analistas, estos resultados suponen una consolidación del poder territorial para el partido oficialista. Compartimos dicho parecer si tomamos en consideración que MORENA mantiene los Estados que ya tenía (Puebla, Tabasco, Morelos, Chiapas, Veracruz y Ciudad de México) y, además, ganó Yucatán. Así, MORENA ha logrado controlar 24 de las 32 entidades estatales de México. Sin lugar a dudas, este triunfo a nivel subnacional de MORENA, cierra con broche de oro el desempeño electoral de Sheinbaum, considerada la heredera del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ha sido la gran locomotora electoral de MORENA en este proceso.
Factores que explican el triunfo de Sheimbaun
Ahora bien, sobre los factores que explican el resultado avasallador de Sheimbaun, compartimos la opinión de analistas como Jan Martínez, director de El País América, y que resumimos de la siguiente manera:
– Este resultado no habría sido posible sin el gobierno de AMLO. Los electores votaron mayoritariamente por el partido de gobierno pues consideraron que era la única manera de darle continuidad a un proyecto político que para el 60% del electorado debía continuar.
– La candidata exhibió un perfil de gestión alto, mostrando solvencia y experiencia (que no mostraron sus opositores), sobre todo en los debates presidenciales, por ejemplo. Quizá es menos carismática que AMLO, pero ideológicamente está más a la izquierda que el actual presidente, y eso (para sus electores) asegura que la denominada Cuarta Transformación seguirá en marcha (recordemos que en México no hay segunda vuelta o ballotage).
– Xóchitl nunca debió ser la candidata que enfrente a MORENA. Además, la coalición opositora presentó durante toda la campaña una serie de fisuras generadas por los continuos enfrentamientos entre los partidos de la alianza, situación que le restó posibilidades a ojos de la ciudadanía. ¿Si la candidata no puede manejar a sus aliados cómo pretende ser la presidenta de todos los mexicanos? Fue la pregunta que logró instalarse en el imaginario colectivo mexicano durante toda la campaña.
– Un fallo estratégico de la oposición fue querer convertir a esta elección en un plebiscito del gobierno de AMLO. Durante toda la campaña buscaron hacer creer que votar por Sheinbaum era votar por AMLO, sin querer reconocer (porque muchos analistas ya lo anticipaban), que esa asociación terminaba jugando a favor de la candidata oficialista debido a los altos índices de aprobación del actual mandatario.
De candidata a presidenta
Ahora bien, una vez conocidos los resultados del conteo rápido emitidos por el INE, la nueva presidenta de México en una intervención que para muchos fortalece su imagen de “mujer de Estado”, no solo agradeció a los millones de electores que decidieron votar por MORENA para avanzar en la Cuarta Transformación de la vida pública mexicana, como ella misma lo resaltó, sino también le habló a ese 40% que no la votó asegurándoles que habría que caminar con paz y armonía pues desde ahora ella era la presidenta de todo México.
Luego, la virtual presidenta de México se animó a dar unas pinceladas en torno a lo que serán las líneas maestras de su gobierno: “No habrá aumentos a los combustibles y la electricidad, mantendremos la obligada separación entre el poder económico y político. Garantizaremos las libertades de opinión, de prensa, de expresión y concentración. Respetaremos las libertades política, social y religiosa. Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos con honestidad la inversión privada, garantizando siempre el respeto al medio ambiente. Garantizaremos todos los programas de bienestar y todos a los que nos comprometimos. Vamos a ampliar el acceso a derechos como la educación, vivienda y cultura. Consolidaremos los proyectos estratégicos, soberanía energética, energías renovables y la investigación científica y tecnológica. Estaremos a la altura de nuestra historia y del gran pueblo de México”, dijo al término de su alocución en el Hotel Hilton, para luego dirigirse al Zócalo de Ciudad de México para festejar con sus bases.
Lo que se viene
Por último, como ya lo hemos adelantado, en los próximos días se tendrá definido el resultado electoral a nivel del Congreso Federal, y con ello la suerte que corran las 20 reformas que AMLO dejó pendientes en el Parlamento. Sobre las mismas es importante destacar que 18 son reformas constitucionales que abordan temas de diversa índole. Así, por ejemplo, tenemos la prohibición de la minería a cielo abierto, la prohibición de fracking, la garantía de que el incremento del salario mínimo no pueda ser menor a la inflación, hasta llegar a la más controvertida, conocida como el Plan C, que propone reformar la Carta Política para que los jueces y magistrados del Poder Judicial puedan ser electos por voto popular.
¿Podrá aprobar el gobierno de Sheinbaum las propuestas de reforma constitucional que dejó pendientes el presidente AMLO en el Congreso? Eso dependerá de si MORENA obtiene mayoría calificada en ambas cámaras y de la capacidad que tenga para pactar, en caso no la obtenga por voto popular directo. Por ahora, lo único cierto es que estamos asistiendo al inicio de una nueva etapa en la historia política de México: el inicio de la era Sheinbaum (2024-2030). (Santiago, 11 de junio de 2024)