Como director ejecutivo de Generadoras de Chile sobre el proyecto de subsidio eléctrico que se discutió en la Comisión de
Energía y Minería de la Cámara de Diputados señalo que este proyecto es un experimento tributario que revela la incoherencia y falta de coordinación entre varios ministerios del Gobierno. Es un proyecto deficiente, que, además de afectar la predictibilidad regulatoria y minar la imagen del país frente a inversionistas, ha tenido a la industria paralizada durante casi un año respecto de otros temas que son fundamentales para los chilenos.
La propuesta plantea una estructura de recaudación sin tener claro el universo de usuarios a impactar y promueve un impuesto verde con fines meramente recaudatorios, cuando existe un consenso en la industria sobre la necesidad de un enfoque correctivo. Por otro lado, apoyamos la idea de contar con un mecanismo de apoyo a las pymes, pero este debiera ser gestionado a través de los instrumentos ya existentes en la Ley General de Servicio Eléctrico, que no afecten los contratos adjudicados para clientes regulados.
Como industria, estamos listos y comprometidos para desarrollar la infraestructura necesaria e impulsar la transición energética, pero la falta de convicción y liderazgo del Gobierno nos sigue sorprendiendo. La transición energética no está garantizada y la concreción de las inversiones requeridas requiere de predictibilidad en los actos y decisiones de la autoridad.
Camilo Charme
Director ejecutivo de Generadoras de Chile