La ministra Jara criticó la propuesta de Matthei de reducir el impuesto corporativo del 27% al 18% en un plazo de 10 años, diciendo “parece que quisiera convertir a Chile más en un paraíso fiscal”.
¿Sabrá la exministra que, si existen paraísos fiscales, es porque también existen infiernos fiscales? No solo se trata de tener impuestos bajos, sino de que estos sean eficientes, como lo demuestran países como Estonia, Suiza, Andorra y Dinamarca.
Por otro lado, tenemos una serie de países con altos impuestos que frenan el desarrollo de empresas y entorpecen el crecimiento de su economía, como Cuba, Argentina, Sudán y Venezuela. ¿Queremos que Chile esté en el primer grupo o en el segundo? No hay por dónde perderse.
Tomás Ojeda Aravena
Fundación para el Progreso.