Entrevista

Consejo Constitucional

Bruno Baranda: “Si no es por las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad no habría desarrollo, no habría salud, no habría educación. No habría patria”.

El candidato de Renovación Nacional al Consejo Constitucional, Bruno Baranda, expresó que no se requiere un cambio de Constitución para que el Estado se modernice. Sin embargo, el ex ministro de Desarrollo Social, quien además fue el presidente del directorio de Televisión Nacional de Chile, argumentó que trabajará por una Carta Magna “para mujeres y hombres que privilegie la libertad, las personas y la familia”.

22 de marzo de 2023

Asimismo, Baranda se refirió a la negativa de la Comisión de Expertos sobre la creación de un capítulo que haga referencia a las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad.

 

En su opinión ¿Por qué cree que falló la propuesta de nueva Constitución de 2022?

Sinceramente, creo que fue una oportunidad perdida por falta de diálogo. Por un espíritu refundacional de una extrema izquierda populista que quiso desconocer nuestra historia, nuestras tradiciones, nuestra institucionalidad.

Lo que más destaco de ese proceso es, paradójicamente, el resultado del plebiscito de salida. El Rechazo. El que dos tercios de la población haya rechazado esa propuesta de gobierno es extremadamente relevante. Para mí, significa que dos tercios de la población si bien quieren una constitución, quieren una en equilibrio, no de extremo.

Respecto a las normas, ¿Hubo alguna del trabajo de la convención que le haya llamado la atención?

Hay normas que pueden ser rescatables. La discusión, por ejemplo, de la política de vivienda. Sin embargo, yo propicio que las viviendas sociales sean de propiedad plena de las personas y sus familias. Sin intervención estatal.

Hay otras propuestas que, no solo no se trabajaron en detalle, sino que ni siquiera estuvieron presentes. Yo quiero trabajar para que esta sea una Constitución de unidad, respeto y diálogo. Eso estuvo ausente en la discusión anterior.

En segundo lugar, quiero una Constitución que proteja las libertades de las personas y la familia.

¿Qué ideas o principios cree que son fundamentales que estén en esta nueva propuesta de Constitución?

Primero, esta debe ser una Constitución de unidad que nazca del respeto y del diálogo. Tiene que ser, a juicio mío, fruto de esos dos tercios que queremos vivir en paz. Tiene que ser una Constitución para mujeres y hombres que privilegie la libertad, las personas y la familia. Enseguida, que promueva las oportunidades y el emprendimiento, porque debe confiar en las personas y en su capacidad de decisión.

En ese sentido, ¿Cómo debería ser la organización del Estado con la entrega de oportunidades?

El Estado debe permitir de una u otra forma cumplir un rol central, debiendo contribuir activamente a la búsqueda del bien común y a la generación de oportunidades de las personas. Para que ellos puedan desenvolverse de acuerdo a sus propias decisiones.

¿Cómo debería funcionar el Estado de Derecho que se quiere proponer?

Más bien yo creo que debería ser un Estado subsidiario. En el bien entendido de la palabra subsidiario, porque se ha manoseado muchísimo. La verdad es que la subsidiariedad tiene dos fases. La faz positiva y la faz negativa.

Por una parte, la subsidiariedad establece que el Estado se reste de participar en algunas actividades donde los particulares, los privados, las organizaciones civiles y sociales se hagan cargo, como, por ejemplo, en la atención del adulto mayor, en la atención a la pobreza.

La mayor cantidad de prestaciones y atención las hacen precisamente los privados a través de organizaciones sin fines de lucro.

Tiene una faz que implica que el Estado deja de realizar actividades donde las organizaciones sociales y los particulares son más eficientes. Pero tiene otra faz también, donde el Estado está llamado a promover y crear las condiciones para que sea la sociedad civil la que con libertad pueda desarrollarse, emprender y decidir sobre el desarrollo del país.

Si llega a ser electo consejero ¿Cuáles serán los focos de su trabajo?

Es difícil ponerse en ese escenario, de cualquier forma, creo yo que las primeras semanas van a ser arduas, duras y muy trabajadas.

Usted fue ministro de Desarrollo Social durante el primer gobierno de Sebastián Piñera. ¿Considera que la actual Constitución entrega las herramientas suficientes para que el ministerio pueda cumplir su función?

Yo creo que la actual Constitución entrega las herramientas suficientes para que el Estado y todos sus poderes puedan cumplir su rol. Las deficiencias que hay, más bien, son por falta de decisión, voluntad política y de genuina preocupación por las personas, las necesidades y urgencias sociales.

¿Usted cree que la actual Constitución está a nivel del desafío?

La actual Constitución no impide por nada que el Estado actúe, por ejemplo, en educación. Sin embargo, los mayores déficits de los niveles de educación y del acceso a ella, los encontramos en la educación pública.

La actual Constitución no impide que el Estado desarrolle su responsabilidad, por ejemplo, en el ámbito de la salud. Sin embargo, los mayores déficits los encontramos en la salud pública.

El Estado debe cumplir un rol en seguridad y orden público. Sin embargo, la falta de apoyo a la PDI y Carabineros. La falta de respuesta oportuna de la justicia y de la institucionalidad ante los delitos y el exceso de impunidad están hoy día y son obligación, a propósito de responsabilidades, a nivel constitucional y sin embargo, no se cumplen.

En consecuencia, no tiene a mi juicio que ver, o no se requiere un cambio constitucional para que el Estado se modernice y pueda satisfacer las necesidades de las personas.

¿Está de acuerdo con una democracia paritaria?

Estoy de acuerdo con una democracia paritaria no forzada, sino que el Estado y la sociedad deben crear las condiciones para que exista en la práctica esa paridad.

Por eso creo yo que esta debe ser una constitución para mujeres y hombres que nivele la cancha y disponga igualdad de oportunidades en múltiples aspectos. Por ejemplo, que promueva la libertad y el empoderamiento de las mujeres. ¿Cómo se puede promover eso? Generando mayor accesibilidad y oportunidades de empleo, permitiendo el trabajo a distancia, un ingreso propio para las mujeres. En la medida que las mujeres adquieren un ingreso propio adquieren mayor libertad, mayor empoderamiento. Por ejemplo, la libertad de trato laboral entre mujeres y hombres.

Ahí hay ejemplos prácticos de cómo una Constitución debe actualizarse y recoger el sentimiento y la necesidad del Chile de hoy.

¿Está a favor de la perspectiva de género en la nueva constitución?

Depende de qué se defina por perspectiva de género, porque se ha manoseado también mucho ese término. En lo que yo estoy de acuerdo, es en nivelar la cancha y promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

También fue ex presidente del directorio de Televisión Nacional de Chile, ¿Tiene alguna propuesta que apunte a mejorar la posición de la emisora pública? Ya sea en financiamiento, independencia, calidad de contenido u otros.

Me parece bien que exista una televisión pública, autónoma, imparcial y autofinanciada por varias razones. Primero, puede ser un espacio de conexión de muchos lugares apartados y remotos de Chile. Después, es una instancia para mantener informados a los ciudadanos, debe cumplir un rol en educación, formación, promoción del deporte y también de entretenimiento.

A mi juicio hay una serie de instituciones en Chile que debieran adquirir mayor autonomía, así como la tiene el Banco Central. Entre ellas TVN, dado el valor que le encuentro a la TV pública, así también la Contraloría General de la República.

¿Usted cree que fue una buena idea crear un anteproyecto generado por la Comisión de expertos?

Me parece bien, y le doy mucha legitimidad al proceso por el origen en la que está basada, los dos tercios del rechazo. Es un proceso que nace de un acuerdo transversal en que se establece un procedimiento, unas bases mínimas. Se establecen instancias que permiten congregar un grupo de expertos con mayor conocimiento que nos va a permitir elaborar una base de Constitución por distintas miradas políticas. Enseguida, se establece que va a haber un Consejo Constitucional de 50 personas elegidas soberanamente por la ciudadanía. En consecuencia, esas personas van a ser una representación directa de los ciudadanos.

Por último, la legitimidad también está dada porque finalmente en diciembre próximo, la propia ciudadanía se va a tener que pronunciar soberanamente respecto de la propuesta constitucional.

Comentó que los dos tercios del rechazo le dieron legitimidad a este nuevo proceso. Sin embargo, podemos ver en redes sociales que existe un rechazo de lleno a iniciar una nueva propuesta.

Yo creo que no es así. Los dos tercios representan a un Chile que busca diálogo, crear confianza y sostenibilidad, tanto en nuestra democracia como en nuestro desarrollo. Y deja afuera los extremos, de cualquier color e índole. Esos dos tercios exigen sensatez, explicitan que el proceso anterior y la propuesta del gobierno de una extrema izquierda y populista no les parecía. Sin embargo, una mayoría, establecida por distintas encuestas, análisis de la opinión pública están por modificar o establecer una nueva Constitución.

El espectáculo que hubo en gran parte del proceso anterior deslegitimó esa enorme oportunidad y hay muchos ciudadanos que no quieren que se repita una experiencia como esa. Sin embargo, todos los análisis y estudios establecen que una gran mayoría de esos dos tercios si quieren una nueva Constitución, aunque exige que este proceso se asuma con seriedad y responsabilidad.

Yo creo que hubo personas en el proceso anterior que no lograron comprender la responsabilidad que se les había asignado y la trascendencia de la tarea para la que fueron elegidas.

¿Usted cree que en este Consejo Constitucional van a llegar a acuerdos en común?

Es difícil anticipar. Confío en que al interior del consejo se construyan acuerdos. Los candidatos que uno observa, si bien cada uno de nosotros tiene una carga valórica ideológica, en general veo profesionales dispuestos a asumirla con responsabilidad, seriedad y con diálogo. Observo voluntad de alcanzar acuerdos en algunas y espero que en muchas materias que abordemos.

Dentro del proceso se establecieron doce bases, más el trabajo del grupo de admisibilidad y del grupo de expertos. Son instancias que van a permitir que haya materias donde haya consensos. Bien vimos en la instalación de la Comisión de Expertos, donde hubo una amplia mayoría respecto de las principales materias. Aunque lamentablemente se dejó afuera un capítulo muy trascendente referido a la institucionalidad de las FFAA de orden y seguridad.

¿Hay algún otro principio que no esté dispuesto a pactar de ninguna manera?

Como dije, esta tiene que ser una Constitución que proteja y que tenga como columna vertebral la libertad de las personas y la confianza en ellas, en las familias, en la capacidad para desarrollarse, desenvolverse y emprender. En la medida que partimos de estas bases sustantivas, vamos a poder ir descolgando muchas otras disposiciones que tengan en su origen esta confianza que debemos tener sobre las personas.

Usted fue crítico del rechazo a la propuesta que incluía un capítulo específicamente de las F.F.A.A de Orden y Seguridad, ¿Por qué considera que era esencial que existiera este apartado en particular?

Varias son las razones. Primero, porque el orden y la paz social más que nunca en Chile hoy están siendo vulneradas. Entonces, a mi juicio, el Estado debe dar una respuesta para hoy y el futuro de la relevancia, del valor y la convivencia de la paz social como bases esenciales para alcanzar un desarrollo pleno, tanto humano como material.

En segundo lugar, porque también es relevante a propósito de una señal respecto del valor y la importancia que tienen las fuerzas armadas y de seguridad en el resguardo de las fronteras y en el desarrollo y en la historia del país. Han sido un elemento muy relevante en la formación de la nación chilena y en la formación del carácter del chileno.

Hay lugares donde vemos a diario la función social que cumplen los soldados, carabineros y la policía de investigaciones. Principalmente, en lugares apartados y zonas extremas del país. Son y han sido esenciales en la formación de comunidades. Si no es por las FFAA de orden y seguridad no habría desarrollo, no habría salud, no habría educación, no habría patria.

Considerando la mala imagen que proyectó la Convención Constitucional, ¿Qué medidas cree que se deben tomar para que esto no se repita?

Estoy optimista de este nuevo proceso, estoy esperanzado y tengo buenas expectativas. El diálogo y confianza tiene que construirse con la ciudadanía.

La ciudadanía tiene que confiar en este proceso y para ello, no solo debemos hacer propuestas serias, sino también generar los espacios para una real y efectiva participación ciudadana. A través de organizaciones civiles y organizaciones sociales, vamos a estar enriqueciendo, validando y legitimando el proceso.

 

 

 

 

 

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  1. «Para mí, significa que dos tercios de la población si bien quieren una constitución…..,» . Yo más bien creo que muchos NO DESEAN UNA NUEVA CONSTITUCION sino más bien generar nuevas leyes para modificarlas. Con una nueva constitucion llevaremos mas que meses quizas un par de años en que sea implementada (todo eso con los muñequeos del Congreso.