Son estándares internacionales establecidos en acuerdos que nacen de un comité que recibe el nombre de Basilea, conformado por 27 miembros, dentro de los cuales se encuentran las máximas economías mundiales. Inicialmente estaba conformado por los directores de los bancos centrales de los países que participaron del “acuerdo general de préstamos”, cuyo objeto fue aportar recursos para aumentar el fondo monetario internacional (FNI), luego de la inestabilidad económica producida por la Segunda Guerra Mundial.
Este acuerdo de gran influencia en el sistema monetario internacional, hoy en día tiene como principal misión evitar riesgos sistémicos o problemas en los bancos, evitando así dañar la confianza que deben tener las personas hacia las instituciones financiera, es decir, evita el desplome de un banco para no atentar contra la fe pública .
El Acuerdo de Basilea tiene por objeto establecer guías sobre las bases de la actividad bancaria transfronteriza y cooperación, medidas para adecuar el capital, fundamentos para la gestión de riesgos, entre otros temas de interés económico. En Chile el Acuerdo de Basilea tiene una importancia fundamental, toda vez que exige la implementación de estándares internacionales a la actividad bancaria nacional, por ejemplo, la fusión de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y la Comisión del Mercado Financiero, resultante en la actual y renovada CMF.