La Comisión Interamericana de Derechos Humanos mostró su preocupación por la iniciativa de reforma de la Constitución Federal de Brasil que propone reducir la edad de responsabilidad penal de los adolescentes, que pasaría de 18 a 16 años.

Al efecto, cabe recordar que la Constitución Federal de Brasil establece que los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años no pueden ser responsabilizados del mismo modo que los adultos por sus actuaciones constitutivas de infracciones a las leyes penales y establece un sistema de justicia juvenil, ello en atención a su condición de desarrollo y proceso crecimiento.

En ese sentido, la CIDH expresó su preocupación ante la posibilidad que se adopten reformas constitucionales que sean contrarias a las obligaciones internacionales libremente asumidas por los Estados al ratificar los tratados internacionales y estén en contravención con el derecho internacional de los derechos humanos. Asimismo, la Comisión consideró que la actual propuesta de reforma constitucional que está siendo analizada por la Cámara de Diputados de Brasil constituiría un grave retroceso y una violación de los derechos fundamentales de los adolescentes dado que infringe la garantía del adolescente de ser tratado bajo una justicia juvenil especializada. 

Además, la CIDH manifestó su preocupación por el clima de violencia que se vive en algunas zonas de Brasil, reconociendo el derecho y el deber del Estado por garantizar la seguridad de todas las personas. Contrariamente a lo que muchas veces aparece en el discurso político y social, los niños, niñas y adolescentes son uno de los grupos más afectados por la violencia.

Por otro lado, las estadísticas revelan que, contrariamente a lo que se argumenta como justificación de las propuestas de rebaja de edad de responsabilidad penal, los adolescentes no son los principales causantes del clima de inseguridad y criminalidad. Y es que, insiste la CIDH, los actos delictivos cometidos por adolescentes representan un 4% del total de los crímenes cometidos por los adultos. Del total de los actos delictivos cometidos por los adolescentes, 2,9% corresponden a crímenes considerados graves.

En los casos mencionados, la CIDH concluye sosteniendo que, de acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, es el modelo de justicia restaurativa el que debería ser aplicable a los adolescentes en conflicto con la ley penal en Brasil, además de entender que existe la necesidad de avanzar con urgencia en su completa adecuación a los estándares de protección de los derechos de la niñez.

Vea texto íntegro del comunicado N°036/15.

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