El Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), en su sección Temas Públicos, publicó el documento “Convención Constitucional: Despojando al Congreso de su potestad”.
El texto señala que, como si fuera una prioridad de los chilenos, la Presidenta ha vuelto a hablar del tema constitucional, para anunciar un proyecto de reforma constitucional en el que propone un mecanismo para cambiar la Constitución. (Véase relacionado).
Enseguida, LyD sostiene que el proyecto enviado propone una fórmula distinta: Opta por incorporar a la Constitución la figura de la Convención Constitucional que debe elaborar una nueva Constitución. Agrega que el proyecto que apruebe esta Convención será sometido a plebiscito.
A juicio del Instituto, si lo que se quería era que este Congreso fuera el que discutiera el tema, la fórmula no implicaba eliminar las cuatro opciones originales como hace este proyecto. Y, por lo demás, agrega los plazos actuales hacen improbable que cualquier fórmula sea discutida en este Congreso.
Luego advierte que hay otra tesis más plausible: El Gobierno no tiene ningún interés en aprobar este proyecto de reforma constitucional; solo busca unir a su coalición que, se ha visto, ha mostrado divisiones en otros proyectos emblemáticos.
Por eso era necesario satisfacer a todos por igual y para eso la opción de una “Convención Constituyente” deja tranquilos a quienes dentro del Gobierno se oponen a la Asamblea Constituyente y hace lo mismo con quienes quieren una, indica.
Y que según LyD nada de eso se soluciona con el proyecto sino que, por el contrario, lo agrava.
Asimismo, advierte que la reforma que se presenta es otra mala noticia, ya que despoja al Congreso de su potestad de representar a los chilenos en la decisión fundamental, esto es, la constitucional.
Al efecto, manifiesta el texto que en cualquier democracia moderna es el Congreso el órgano representativo por excelencia dado que sus miembros son electos democráticamente. Cuando el Gobierno propone extraer del Congreso la decisión constitucional y transferirla totalmente a una Convención Constituyente, continúa, está cuestionando la capacidad del órgano legislativo de tomar decisiones relevantes y con ello, debilitando intensamente nuestra democracia.
De ese modo, concluye LyD expresando que ello puede tolerarse, si alguna vez, en situaciones excepcionales o de ruptura institucional, pero es inaceptable en las circunstancias actuales de nuestro país donde no hay ni tales circunstancias ni tal ruptura.
Vea texto íntegro del informe.