La Casa Blanca pidió a la Corte Suprema de Estados Unidos que permita que la última prohibición migratoria del presidente Donald Trump entre en pleno vigor, luego de que un tribunal de apelación dictaminó la semana pasada que solo partes de ella podrían ser aplicadas.
Tres jueces del noveno Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos, con sede en San Francisco, accedieron parcialmente el 13 de noviembre pasado a una solicitud del Gobierno para bloquear la decisión de un tribunal inferior que había suspendido la prohibición.
Los jueces decidieron que el Gobierno puede prohibir la entrada de personas de seis países de mayoría musulmana si no tienen lazos con Estados Unidos.
La prohibición más reciente de Trump, que se anunció el 24 de septiembre, es la tercera versión de una política que apunta a varios países de mayoría musulmana y que ha sido limitada por otros tribunales.
La apelación del Gobierno a la Corte Suprema argumenta que la última prohibición migratoria difiere de las versiones anteriores «tanto en proceso como en sustancia» y que las diferencias muestran que «se basa en objetivos de seguridad nacional y asuntos exteriores, no en ánimos religiosos».
La decisión de la semana pasada del tribunal de apelaciones significó que la prohibición solo se aplicaría a las personas de Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia y Chad que no tenían conexiones con Estados Unidos.

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