El Primer Juzgado de Garantía de Santiago ha consolidado un innovador modelo de gestión de causas, específicamente enfocado a abordar, de manera integral, materias tan delicadas como la responsabilidad penal adolescente y la violencia intrafamiliar, con especial énfasis al seguimiento de medidas cautelares y penas sustitutivas.
En general, estas causas involucran a intervinientes interrelacionados o que, muchas veces, pertenecen a un mismo grupo familiar, por lo que la gestión del tribunal apunta a obtener rápidamente información de causas relacionadas y concentrarlas, con los mismo jueces y fiscales.
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«Cada vez que el juez se sienta en esa audiencia, tiene un informe de la administración, en donde le indica si tiene relación con otros casos recientemente o pendientes o anteriores, para que el juez sepa con quién está tratando y bajo qué circunstancias. Entonces toda esa información es relevante para resolver el nuevo caso, para ver qué tratamiento le vamos a dar, qué es lo que está pasando ahí», comentó Francisca Zapata, jueza presidenta del 1° Juzgado de Garantía.
La magistrada pone énfasis en que el objetivo central es analizar de manera más profunda e integral las circunstancias de cada, con el fin de conseguir la salida más óptima tanto en su resolución como en su seguimiento. «El tribunal lo aborda con la mirada de lograr que el conflicto involucrado realmente llegue a un punto de término de calidad. ¿Qué quiere decir? Adecuado al caso en particular. Es decir, casos concretos, particularidades, respuestas concretas y particulares a ese caso».
En esta línea, el juez Fernando Guzmán destacó que el trabajo que lleva adelante el tribunal también involucra a instituciones como la Fiscalía y a aquellas que se dedican a la rehabilitación de drogas, alcohol u orientación familiar, algo fundamental a la hora de alcanzar acuerdos que den sustento a un seguimiento eficaz de las resoluciones judiciales.
«Un sistema donde controlamos que se cumplan las condiciones de las suspensiones del procedimiento. Un sistema en que se controla que los acuerdos reparatorios se cumplan, en que las sentencias, condenas desde luego, pero también las penas sustitutivas se cumplan, implica generar estos espacios, donde no solamente escuchamos a los intervinientes, fiscal, defensor, sino que a todos quienes tienen alguna incidencia en la resolución del conflicto», concluyó el magistrado Guzmán.