Un Tribunal de Singapur declaró que James Ong Teck Keong culpable de 5 cargos de abuso a su ex empleada doméstica. En cuanto al sexto cargo, golpearla con un periódico enrollado, fue absuelto.
La víctima denunciante trabajó como empleada doméstica para Ong y su esposa. Relata que fue abofeteada en tres ocasiones, entre finales del 2015 y principios del 2016, en respuesta al descontento del empleador con su actitud o su trabajo. Además, le arrojó una botella llena de agua, poco después del segundo incidente con las bofetadas. En el último incidente, según señala la denuncia, Ong le arrogó agua caliente a la asesora en su cintura y brazo izquierdo, provocándole una quemadura de tal gravedad, que durante dos semanas no pudo ducharse ni dormir adecuadamente. La Fiscalía señala que al día siguiente de haber sido golpeada con un periódico en la cabeza (cargo que fue finalmente desechado), la víctima intentó saltar desde el noveno piso del edificio en que trabajaba, pero la esposa de Ong y otra criada, la sujetaron.
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La defensa del imputados ratificó la ocurrencia de alguno de los incidentes, pero negó que éstos constituyeran delitos, destacando que el incidente del agua caliente y la botella de agua fueron meros accidentes. Además, respecto de las bofetadas, argumentaron que una de ellas fue un accidente y las otras fueron simplemente golpes amistosos para llamar la atención de la empleada.
Por su parte, la jueza señaló que, en primer lugar, tuvo presente que la víctima habría abandonado Singapur en 2018 y nunca regresó a testificar. Por lo tanto, la Fiscalía se basó principalmente en las declaraciones a la Policía y en el testimonio del imputado, para establecer que los abusos de remontan a finales del 2015.
Además, determinó que existen inconsistencias en las explicaciones del acusado, sobre los incidentes, dadas a la Policía, durante el interrogatorio y contrainterrogatorio. Por ejemplo, para uno de los incidentes, admitió inicialmente que había movido su mano “en el aire” y habría abofeteado a la criada. Sin embargo, en su testimonial ante el tribunal, expresó haber movido la mano porque no quería escucharla más y que en ese movimiento habría tocado o golpeado la cara accidentalmente. Lo mismo señaló la Jueza, respecto de sus declaraciones, en relación a los cargos por tirarle una botella de agua y agua caliente en el cuerpo. Así, expresa que “la vacilación del imputado en sus relatos y su incapacidad para proporcionar una versión coherente sobre cómo habría salpicado accidentalmente el agua caliente, refuerza lo alegado por la Fiscalía, después de todo, no fue un accidente y se expone la intencionalidad en su actuar”.
Finalmente, sobre la absolución del cargo sobre el rollo de periódico, la jueza indicó que existe consistencia en las declaraciones de Ong, y así se aprecia de los antecedentes conocidos, que usó el periódico para golpear a la criada, a su esposa y a su hijo “a la ligera”. La Fiscalía no fue capaz de probar este cargo más allá de toda duda razonable, por lo que el tribunal lo absolvió.