El Gobierno húngaro ha propuesto una enmienda constitucional que requiere la crianza de los niños con una interpretación cristiana de los roles de género.
El proyecto de reforma presentado al Congreso por la Ministra de Justicia, Judit Varga, señala que existe la obligación de garantizar a los niños una educación basada en los valores que emanan de la cultura cristiana de Hungría, esto es, la base de las relaciones familiares es el matrimonio; la madre es una mujer y el padre es un hombre. Por lo que es necesario proteger a los niños de las nuevas y modernas tendencias ideológicas en el mundo occidental que representan una amenaza para el derecho de los niños a un desarrollo saludable.
Asimismo, el PDL expresa que Hungría protege el derecho de los niños a la identidad de género con la que nacieron. En este caso, las fundamentaciones de este enunciado normativo yacen en una campaña del Gobierno que prohíba las identidades transgénero.
Cabe hacer presente que, la propuesta legislativa presentada es una más de las que el Estado Húngaro ha introducido en el ordenamiento jurídico del país europeo, entre ellas, se encuentra una ley que prohíbe cambiar el género asignado al nacer en los documentos personales y otra que restringe la circulación de libros infantiles en que se retrata la diversidad de manera positiva.
Vea texto íntegro de la Propuesta, T/13647 (en húngaro).
Felicitaciones al presidente de Hungría. Nuestro mundo occidental se base en los valores judeo-cristianos, y desconocerlo, es desconocer nuestra esencia mas fundamental. Es como si los chinos desconocieran el confusionismo, que lleva más de 1500 años inmerso en su cultura