El Supremo Tribunal Federal (STF) desestimó la Acción Directa de Inconstitucionalidad (ADI), en el que el presidente de la República de Brasil, Jair Bolsonaro, solicitó una medida cautelar para suspender decretos en Bahía, Distrito Federal y Río Grande del Sur que establecen medidas restrictivas para combatir la pandemia Covid-19, como el cierre de actividades no esenciales y el toque de queda nocturno.
Al respecto, la Magistratura constitucional brasileña explicó que la demanda contiene un “error flagrante”, incapaz de ser subsanado procesalmente, ya que fue firmada por Bolsonaro y no por la procuradora general de la Unión (AGU).
De esta manera, el fallo aduce que el artículo 103, inciso I, de la Constitución Federal es pedagógico en cuanto prevé la legitimidad del Presidente de la República para interponer una acción directa de inconstitucionalidad, siendo impropio confundirlo con la capacidad postulatoria. Así, si bien el jefe del Ejecutivo personifica al Estado Federal, su representación judicial recae en la procuradora general de la Unión.
Finalmente, el STF concluyó que el Estado Federal, los estados, el Distrito Federal y los municipios forman una especie de “condominio” en la tarea de cuidar la salud y la asistencia pública, con el Presidente de la República como protagonista. Agrega que, a la vista de los aires democráticos vividos, impropio, en todos los aspectos, es la visión totalitaria. El presidente de la República es responsable por el liderazgo más amplio, la coordinación de esfuerzos dirigidos al bienestar de los brasileños.
Vea texto íntegro del comunicado.