El Tribunal Constitucional español conocerá de una demanda presentada por médicos que han iniciado una campaña para frenar la aplicación de la Ley de eutanasia, que entrará en vigor en el mes de junio.
Al respecto, los solicitantes aducen problemas legales, bioéticos y médicos, pero especialmente la inseguridad jurídica que genera a los más frágiles. En el escrito, se indican algunas de las cuestiones que han sido criticadas por gran parte de las profesiones sanitarias como el hecho de que se ha venido promoviendo deliberadamente un falso debate social para justificar la ley de eutanasia” mientras que “se olvida que unos 80.000 pacientes mueren por falta de unidades de cuidados paliativos”.
En este sentido, los profesionales argumentan que lo que la sociedad demanda es que se dicten leyes que protejan la vida humana, especialmente las de las personas más vulnerables, en estados avanzados y de las personas con una discapacidad severa.
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Enseguida, los médicos expresan que esta situación “nos afecta gravemente a todos, pues crea una situación de inseguridad jurídica sin precedentes para las personas más frágiles”, lo que, en su valoración, “la hace fundamentalmente injusta”, puesto que deja a esas personas, “sin alternativas, puesto que los cuidados sociales o las ayudas a la dependencia no llegan a todos ni en tiempo ni en forma”. En España, aseguran, “aproximadamente 200.000 enfermos necesitan cuidados paliativos al año y unos 80.000 fallecen sin poder acceder a esas unidades”.
Posteriormente, los solicitantes cuestionan también la obligación de la inscripción previa en un registro de objetores de conciencia, con aquellos profesionales que se oponen a la aplicación de esta ley, cuando lo lógico hubiera sido realizarlos con aquellos profesionales que están a favor de la eutanasia.
Finalmente, el escrito enuncia que la alternativa real es promulgar una ley nacional de cuidados paliativos para garantizar el acceso universal a estos cuidados como parte fundamental de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Pero, indican “en nuestro país no se ha querido promover los cuidados paliativos.