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Sala del Senado aprobó en general la iniciativa.

Impacto ambiental: proyectos de explotación forestal deberían someterse a evaluación.

La iniciativa que cumple su primer trámite, fue remitida a las comisiones de Medio Ambiente y de Agricultura para su estudio en particular.

11 de octubre de 2021

Establecer la obligación de someter al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) todos los proyectos de desarrollo o plantaciones forestales, es el objetivo central del proyecto, en primer trámite que fue aprobado en general por la Sala con 16 votos a favor, 6 en contra y una abstención.

Ahora, la iniciativa deberá ser estudiada en particular por las comisiones de Medio Ambiente y Agricultura, que elaborarán un segundo informe una vez que discutan las indicaciones que se presentarán hasta el 25 de octubre próximo.

Fueron los presidentes de ambas instancias, senadora Ximena Órdenes y Juan Castro, respectivamente, quienes explicaron los alcances del proyecto y algunos cambios que introdujeron a la iniciativa, sobre todo en la Comisión de Agricultura donde se estableció que la norma regiría para los terrenos superiores a las 250 hectáreas, guarismo recomendado por el Comité de Política Forestal.

Si bien la propuesta original planteaba la necesidad de someter al SEIA a todos los proyectos de desarrollo o explotación forestal, durante la discusión diversos especialistas y actores implicados hicieron ver lo complejo que sería para los pequeños propietarios cumplir con esta condición dado el costo de los estudios de dicho sistema.

DEBATE

La senadora Luz Ebensperger cree que «si este proyecto avanza, a pesar de que en mi opinión es inadmisible,  es importante que tenga un límite porque no puede afectarse a las pequeñas y medianas empresas… hacer un estudio de impacto ambiental es muy costoso».

Luego, el parlamentario Juan Castro comentó que «en la Comisión de Agricultura trabajamos con el Ejecutivo revisando este proyecto, por lo que si se aprobara, el informe de agricultura es el más validado por el propio Ejecutivo… para el mundo forestal este es un proyecto muy relevante».

A continuación, el congresista Alfonso De Urresti planteó que «no podemos eludir la responsabilidad de entender que la industria forestal en las regiones del Maule, Bíobío, Ñuble y Araucanía tienen un enorme impacto… un país que exporta gran parte de la producción forestal no puede estar evadiendo en su actividad el estudio de impacto ambiental».

Por su parte, el senador Alejandro Navarro afirmó que «de qué sirve tener una economía sana y harto per cápita si no vamos a tener un lugar donde sobrevivir…Tenemos que tomar una decisión sobre el modo de desarrollo que Chile quiere…No se trata de acabar con la industria, se trata de regularla de manera tal que pueda ser sustentable al futuro».

A su turno, la legisladora Isabel Allende consideró que «este es un paso más en torno a que debemos buscar las mejores maneras de desarrollar plantaciones forestales…estamos cerrando la ventana y el resquicio que ha hecho que hasta ahora no se sometan a evaluación».

Enseguida, la senadora Ximena Órdenes aseguró que «lo que hace nuestro proyecto es cambiar la tipología, desde suelos frágiles que son muy difícil de determinar, a todo tipo de suelo, para hacernos cargo de la actual realidad de la industria forestal en Chile…tenemos que tomar acciones reales».

Más tarde, el parlamentario Rafael Prohens indicó que «todos estamos de acuerdo en el fondo de este proyecto y que las grandes empresas debieran concurrir a este proceso. El único tema es lo que afecta a los pequeños agricultores que se dedican a este rubro, porque muchos de ellos no van a poder concurrir a ese estudio».

También, el senador Claudio Alvarado señaló que «esto significa un impacto sustantivo para las pequeñas y medianas empresas del rubro forestal y por eso tenemos que ver en los trámites sucesivos, cómo corregir debilidades».

Por último,  el congresista David Sandoval  expuso que «lo que más nos preocupa es que haya una infinidad de pequeños y medianos propietarios que queremos que esta ley no los afecte…estamos de acuerdo en la idea de fondo pero queremos que en particular estén  a resguardo los cientos de pequeños propietarios de nuestra región y del país».

PROYECTO

La iniciativa establece la obligación de someter al sistema de evaluación de impacto ambiental, a todos los proyectos de desarrollo o plantaciones forestales, sin ninguna limitación respecto a los terrenos, toda vez que son actividades susceptibles de causar daños o perjuicios al medio ambiente, entre ellos, la erosión de suelos y la falta de recursos hídricos.

Fue presentado por los senadores Alfonso De Urresti, Isabel Allende, Ximena Órdenes, Alejandro Navarro y Jaime Quintana, y se funda en la necesidad de proteger los bosques frente a procesos de destrucción masivos que se han producido en nuestra historia.

Si bien actualmente existe, legalmente, la obligación de someter al sistema de evaluación de impacto ambiental todos los proyectos de desarrollo o explotación forestal, esto sólo se refiere a aquellos proyectos que se realicen sobre suelos frágiles o en terrenos cubiertos de bosque nativo, en circunstancias que, dada la importancia del manejo sustentable de las plantaciones forestales, cualquiera que sea el tipo de terreno en que se encuentren, debieran someterse a la evaluación ambiental.

 

Vea texto íntegro de la moción, discusión y análisis Boletín Nº11696-12

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