La Corte Suprema de Brasil incluirá al ex presidente Jair Bolsonaro en su investigación sobre el asalto a los edificios estatales de Brasilia, ocurrido el pasado 8 de enero. La decisión fue tomada a petición de la fiscalía, que estimó que el video publicado por Bolsonaro en redes sociales, dos días después de los disturbios, podría configurar una “incitación pública a la práctica del crimen”.
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En el registro, que después fue borrado, cuestionó la legitimidad del presidente Lula aduciendo que no fue votado por la ciudadanía sino que fue elegido por la Corte Suprema y la autoridad electoral. Previamente una turba de adherentes irrumpió violentamente en las sedes del Poder Ejecutivo, el Congreso y la Corte Suprema para exigir la destitución de Lula. No obstante, el asalto fracasó y más de un millar de manifestantes fueron arrestados y puestos bajo custodia.
“Lo que pasó aquí fue una tentativa de golpe por gente preparada. No sé si el ex presidente lo ordenó, pero lo que sé es que tiene culpa porque se pasó cuatro años instigando odio. La democracia se garantiza con cultura, con libros, con debate, con educación, con comida, con empleo”, señaló Lula.
En la resolución dictada por el juez Alexandre de Moraes, se señala que “(…) a partir de declaraciones falsas, reiteradamente repetidas a través de las redes sociales y similares, se formula una narrativa que, al mismo tiempo, deslegitima las instituciones democráticas y alienta a grupos de simpatizantes a agredir personalmente a las personas que representan a las instituciones, con la intención de destituirlas y sustituirlas. Lo que es más grave, instiga a sus simpatizantes a cometer gravísimos delitos contra el Estado Democrático de Derecho”.