Con 179 votos a favor, 11 en contra y 3 abstenciones, el Parlamento italiano aprobó la “Ley Cutro”, nombre dado en referencia a la ciudad en la que murieron 90 migrantes tras naufragar su embarcación. Esta normativa, impulsada por el gobierno, busca combatir la inmigración irregular, en vista de la ola migratoria que ha afectado a Italia en el último año.
La normativa restringe el otorgamiento de la “protección especial” conferida a los migrantes que no califican para solicitar asilo, aumentando los requisitos para ello y eliminando los criterios basados en el vínculo económico y familiar.
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Del mismo modo, aumenta las penas por el delito de tráfico de migrantes, y castiga la muerte y lesiones causadas por este ilícito con penas de hasta 30 años de cárcel.
También simplifica los mecanismos de expulsión de migrantes irregulares y busca mejorar los centros de permanencia utilizados para la posterior repatriación de los irregulares. Por otro lado, las personas que huyan de catástrofes naturales o busquen atención médica también se verán afectados por las restricciones a la protección especial.
La oposición al gobierno ha criticado duramente la Ley, por estimar que contiene numerosos errores. Consideran que producirá un resultado contrario al esperado y que vulnerará gravemente los derechos fundamentales de los migrantes más vulnerables, pues sus disposiciones también limitan las operaciones de salvamento realizadas en el mar Mediterráneo.
«Leyendo el texto del decreto parece que ha sido escrito por un sistema de Inteligencia Artificial al que se le ha escondido la Constitución, una especie de ChatGPT nutrida por las peores noticias falsas que circulan por internet sobre el tema migratorio”, lamentó Riccardo Magi, diputado de +Europa.
Vea texto de la ley.