La Organización de Naciones Unidas alertó que la retención de suministros esenciales a Gaza, como alimentos y agua, es un crimen contra la humanidad.
Los relatores especiales de la ONU, si bien rechazaron los ataques deliberados y la toma de rehenes por Hamas, en cuanto constituyen violaciones del derecho internacional y representan crímenes internacionales, consideran que la respuesta de Israel es repudiable, ya que han atacado de manera indiscriminada el pueblo palestino de Gaza, lo cual está absolutamente prohibido por el derecho internacional por constituir un crimen de guerra.
De manera similar, refieren que, dejar morir de hambre a los residentes de Gaza intencionalmente es un crimen contra la humanidad, pues actualmente el asedio no permite la llegada de ayuda del exterior para los 2.3 millones de habitantes, respecto de los cuales su mayoría son civiles inocentes.
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Por su parte, los expertos independientes que forman parte de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, advierten que, para abordar de raíz el conflicto, debe incluirse la ocupación de 56 años y la anexión de territorios que busca Israel, como así también instaron a identificar los caminos que permitan prevenir nuevas violaciones del derecho internacional, puesto que los ataques armados y respuestas militares “(…) ya han demostrado ser incapaces de lograr la seguridad y el respeto de los derechos humanos de todos. Debe prevalecer el restablecimiento de la legalidad internacional, la rendición de cuentas y el respeto por la humanidad y la dignidad de todos, incluido el fin de los 56 años de ocupación militar por Israel.”