La Cámara respaldó, con 113 votos a favor, dos en contra y diez en abstenciones, una resolución. En ella se solicita al Primer Mandatario que, en conjunto con el Ministerio de Salud, promueva medidas de apoyo a las mujeres que requieran métodos de fecundación asistida, como la inseminación artificial.
En especial, se llama a que este último procedimiento se incluya como prestación codificada en Fonasa.
El texto señala que la técnica de reproducción asistida tiene como fin fecundar el óvulo para conseguir un embarazo. Dicho tratamiento sería, según indican en el texto, menos costoso e invasivo que otros.
Se resalta que los especialistas suelen usar la inseminación artificial como primera opción para lograr la gestación.
Igualmente, varios estudios demuestran que el resultado no es inmediato y que se recomiendan cuatro ciclos. En caso de no tener éxito, se pasa a otro método más invasivo, como la fecundación in vitro.
Desde el punto de vista clínico, la principal ventaja de la inseminación artificial es que no requiere intervención quirúrgica y no necesita anestesia para su realización.
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Pese a lo anterior, y ya que considera cuatro procedimientos, esto genera gran incertidumbre en las pacientes, que las lleva a probar métodos de mayor costo, por lo que resulta relevante codificar el procedimiento a quienes no pueden gestar de manera natural.
Las y los autores de la resolución son Marta Bravo, Gustavo Benavente, Fernando Bórquez, Eduardo Cornejo, Felipe Donoso, Daniel Lilayu, Marlene Pérez, Natalia Romero, Renzo Trisotti y Flor Weisse.