Un juez federal desestimó la demanda deducida contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que se le acusó de ser cómplice del “genocidio” llevado a cabo en la Franja de Gaza. La acción, presentada por la ONG “Defense for Children International-Palestine”, buscaba detener “cualquier apoyo militar o diplomático adicional” de Estados Unidos a Israel durante la guerra en curso.
La demanda, dirigida contra el presidente Joe Biden, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, incluyó declaraciones de funcionarios israelíes que, según se afirma, evidencian una intención de destruir al pueblo palestino en Gaza, utilizando métodos deshumanizantes asociados a campañas genocidas y persecutorias.
No obstante, el juez del caso destacó la reciente decisión preliminar de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que planteó la posibilidad de que las acciones de Israel en Gaza estén causando un genocidio. En su orden, el juez instó al presidente Biden a reconsiderar la posición del gobierno, solicitando que reflexionara sobre el apoyo continuo al asedio militar contra Hamas en Gaza.
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Aunque el juez no planteó objeciones sobre el fondo del asunto, terminó desestimando la demanda por falta de jurisdicción, citando restricciones normativas y su obligación de mantenerse dentro de los límites de su ámbito jurisdiccional. El juez subrayó que, en algunos casos, el resultado deseado puede ser “inaccesible debido a precedentes jurisprudenciales”.
“Tomar tales determinaciones de política exterior requeriría que esta Corte implícitamente cuestione, e incluso condene, la política exterior de los Estados Unidos hacia Israel, lo cual, potencialmente, causaría una vergüenza internacional si un tribunal federal socavara la política exterior. Simplemente no podemos conciliar la primacía del Ejecutivo en la conducción de las relaciones exteriores y el papel principal del Poder Ejecutivo en la política exterior con una orden que obligue a Estados Unidos a poner fin al apoyo y ejercer influencia sobre Israel”, señaló el juez del caso.
“Hay casos raros en los que el resultado preferido es inaccesible al tribunal. Este es uno de esos casos. La Corte está obligada por el precedente y la división de poderes a abstenerse de ejercer jurisdicción en este asunto. Sin embargo, como ha determinado la CIJ, es plausible que la conducta de Israel equivalga a genocidio. Este Tribunal implora a los demandados que examinen los resultados de su apoyo incansable al asedio militar contra los palestinos en Gaza”, concluyó en su decisión.