Un tribunal de distrito de Nueva York (Estados Unidos) determinó que la empresa Reynolds Consumer Products deberá enfrentar una demanda colectiva en relación con el etiquetado de su papel de aluminio “Reynolds Wrap”. La acción legal contra la compañía alega que esta incurrió en publicidad engañosa al comercializar su producto con la etiqueta «Hecho en EE.UU.».
El juez estimó que los demandantes tienen fundamentos para argumentar que la etiqueta utilizada por Reynolds podría inducir a error a los consumidores. Según la libelo, aunque el producto es procesado en Estados Unidos, la materia prima utilizada, concretamente la bauxita, proviene mayoritariamente del extranjero, lo que cuestiona la veracidad del etiquetado.
La demanda fue presentada por una mujer residente en Nueva York, quien sostiene que adquirió Reynolds Wrap en establecimientos comerciales bajo la creencia de que el producto era totalmente fabricado en los Estados Unidos. La demandante aduce que no habría realizado la compra de haber conocido el verdadero origen de los materiales utilizados en la fabricación.
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La empresa solicitó la desestimación del caso, alegando que la demandante no pudo demostrar un perjuicio económico concreto y que la etiqueta «Hecho en EE.UU.» es precisa conforme a las normativas vigentes. No obstante, el juez demostró que la demanda cumple con los requisitos necesarios para continuar su curso y que Washington podría probar que pagó un precio mayor basándose en la supuesta representación errónea del producto.
La demanda colectiva busca una compensación económica no inferior a 5 millones de dólares, conforme a las leyes de protección al consumidor del estado de Nueva York. En términos más amplios, el caso se enmarca dentro de una tendencia creciente de litigios relacionados con el etiquetado de productos, en los que se cuestiona la autenticidad de las afirmaciones comerciales respecto al origen de los bienes.
Desde 2021, la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos ha reforzado la regulación en esta materia mediante la implementación de la «Regla de etiquetado ‘Hecho en EE.UU.'», con el objetivo de garantizar la veracidad de las declaraciones realizadas por los fabricantes y proteger los intereses de los consumidores.