Un jurado federal del Estado de Texas (Estados Unidos) dictaminó que la multinacional surcoreana Samsung Electronics deberá pagar 278,7 millones de dólares en concepto de indemnización de perjuicios, por la infracción de dos patentes vinculadas a tecnologías de comunicaciones inalámbricas.
La sentencia se dictó tras un proceso judicial en la ciudad de Marshall, conocida por ser un lugar habitual para este tipo de litigios tecnológicos debido a su historial favorable hacia los titulares de patentes.
La demanda fue presentada por Headwater Research, una empresa fundada por el reconocido inventor Gregory Raleigh, quien ha desarrollado múltiples innovaciones en el ámbito de las telecomunicaciones.
Las patentes en cuestión se refieren a mejoras técnicas que permiten aumentar la velocidad y fiabilidad de las conexiones Wi-Fi, al mismo tiempo que reducen el consumo energético y disminuyen la congestión de la red. Según la acusación, Samsung utilizó esta tecnología en varios de sus productos sin contar con la debida licencia y sin compensar al inventor.
Durante el juicio, Samsung defendió su postura alegando que no había cometido infracción alguna y, además, cuestionó la validez legal de las patentes en disputa. No obstante, el jurado determinó que la evidencia presentada por Headwater era concluyente, tanto en lo referente a la validez de las patentes como al uso no autorizado por parte de la compañía asiática. Según el actor, el fallo representa un respaldo significativo a los derechos de propiedad intelectual de inventores individuales frente a grandes corporaciones.
Samsung aún tiene la posibilidad de apelar la sentencia, por lo que el caso podría proseguir. El veredicto se suma a una larga lista de litigios por patentes que enfrentan grandes empresas tecnológicas, en un mercado altamente competitivo como el de las telecomunicaciones.
