Artículos de Opinión

La estrategia de comunicación del talibán en Afganistán.

Diversos contenidos difundidos especialmente en la plataforma social Twitter forman parte de un esfuerzo de los talibanes por establecer su autoridad y legitimar su dominio en todo Afganistán mediante el uso de las redes sociales. Al publicar en Facebook y YouTube, los talibanes han desafiado las prohibiciones de esas plataformas.

El cambio en la estrategia de comunicación de los talibanes ha dado un giro radical digno del más profundo análisis. Conscientes del miedo que inspiraban particularmente desde los años 90, los talibanes quieren lanzar un mensaje de calma tras tomar el poder en este agosto de 2021, 20 años después de perderlo. Buscan, sin duda, el reconocimiento de la comunidad internacional. Así el portavoz del emirato, Zabihullah Mujahid, ha escrito en su cuenta de Twitter: «Aseguramos a todas las embajadas, las misiones diplomáticas, instituciones, y residentes extranjeros en Kabul que no corren peligro. Todos deberían permanecer en Kabul con plena confianza. Las fuerzas del Emirato Islámico se van a encargar de mantener la seguridad en Kabul y otras ciudades del país».

Diversos contenidos difundidos especialmente en la plataforma social Twitter forman parte de un esfuerzo de los talibanes por establecer su autoridad y legitimar su dominio en todo Afganistán mediante el uso de las redes sociales. Al publicar en Facebook y YouTube, los talibanes han desafiado las prohibiciones de esas plataformas. Variados diarios internacionales señalan que las empresas de redes sociales, siguiendo las directrices del gobierno en su mayoría consideran que los talibanes son una organización terrorista y no permiten contenido de este grupo en sus sitios, otros como Ayman Aziz, investigadora independiente que ha estudiado Afganistán y Pakistán durante más de una década apunta que “los talibanes están estableciendo una nueva presencia, con su nuevo régimen, en internet”.

Compleja situación la que se advierte ante la decisión que deben tomar los gobiernos de todo el mundo frente a un posible reconocimiento de manera oficial a los talibanes como gobernantes de Afganistán, por lo que las empresas de internet como Google y plataformas sociales no tienen respuestas fáciles sobre si deben seguir prohibiendo al grupo en internet. Desde la perspectiva de Ahmed Rashidautor periodista experto en el estudio de los orígenes de este movimiento islámico, su organización política y militar y los muchos intereses económicos que hay detrás del país, este grupo de talibanes representan una fuerza con un mando militar más joven, otra generación, muchos se inspiran en Al Qaeda y por tanto mucho más peligrosos que antes. Los mandos militares están presionando a los líderes políticos para seguir hasta Kabul.

Se observa entonces una transformación de su comunicación externa y el uso o la importancia de utilizar los medios de comunicación. Hace 20 años, rechazaron atender a los medios. Actualmente están utilizándolos de manera muy efectiva. Lo han aprendido de Al-Qaeda y de Osama Bin Laden, la estrategia de los talibanes ha sido brillante, según Rashidautor no planeada por ellos sino por militares profesionales, posiblemente de Pakistán o de algún otro lugar. El tema en cuestión es que tienen poca idea de gobernanza, y en el país ya hay una crisis humanitaria y económica. El mundo no responderá hasta que los talibanes muestren más flexibilidad.  Cuando los talibanes estuvieron en el poder en los noventa solo tres países reconocieron su régimen: Pakistán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Para entonces, el primero, fue central para la consolidación militar del régimen talibán. El segundo, apoyó a los talibanes con el objetivo de reducir y contener la influencia iraní en territorio afgano. El tercero, fue una mezcla entre intereses comerciales y la idea de ser el actor que frenara las acciones de los grupos radicalizados talibanes en la región y el sistema internacional.

Evidentemente ahora quieren ser reconocidos internacionalmente, pero en Occidente las variadas formas y teorías de la comunicación han sido fundamentalmente desarrolladas por autores estadounidenses y europeos, responden a las características de las sociedades industrializadas se enmarcan en los parámetros de cientificidad establecidos por la Modernidad. Mientras que en Afganistán (oriente) durante el gobierno talibán anterior la visión ultraortodoxa de la ley islámica que se aplicaba prohibió por inmorales la televisión, el cine y muchas formas de ocio. Aquellos que eran sorprendidos viendo la televisión eran castigados y sus equipos destruidos. Solo había una emisora de radio autorizada, «La voz de la Sharia» (ley islámica), que difundía en bucle mensajes islamistas. Con el poder militar y político talibán, comenzaremos a observar dos procesos fundamentales en la capacidad de difundir información: la propaganda yihadista versus la libertad de información. Hoy el talibán afirma que dejará trabajar libremente a los medios, y que los periodistas no tienen que temer. Ver para creer. (Santiago, 27 agosto 2021)

 

María José Labrador.

Profesora Titular y directora Escuela de Periodismo de la Universidad Mayor

Rodrigo Álvarez V.

Profesor Asociado de la Escuela de Periodismo de la Universidad Mayor y Analista internacional

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