Artículos de Opinión

Principio de Inocencia, Ciudadanía y Justicia.

Aunque a todas luces alguien pareciera el villano, debe ser tratado como inocente y la Justicia no puede condenar en tiempo récord para re encantar a los fans, porque podría cometer algo peor que el cirujano que amputa una pierna por mala praxis

La presunción de inocencia es un principio que sustenta todo nuestro sistema de justicia, el cual se traduce en que toda persona, mujer u hombre tiene derecho a ser tratada y tratado como inocente, mientras, por medio de una sentencia, no se demuestre lo contrario, en definitivas, su culpabilidad.

Aunque a todas luces alguien pareciera el villano, debe ser tratado como inocente y la justicia no puede condenar en tiempo récord para re encantar a los fans, porque podría cometer algo peor que el cirujano que amputa una pierna por mala praxis, condenar a un inocente. Esto y otros factores ocasionan cierta tardanza que se confunde con impunidad o inoperancia judicial, sin embargo, esta apreciación está lejos de ser real, toda persona, sin distinguir su sexo tiene derecho a que se le trate como inocente mientras no haya sido condenada o condenado por algún tribunal establecido por la ley. Cierto es que la justicia tardía no es justicia, pero no menos cierto es que la celeridad de ella no puede llevarnos a saltar este y otros principios vitales, para así condenar a diestra y siniestra.

En muchas partes de nuestra historia como humanidad hemos creado espontáneamente verdaderas comisiones ambulantes de dudosa legitimidad, justicia e imparcialidad, el clásico ejemplo es el de las denominadas brujas. Si una mujer era indicada como bruja lo más probable es que terminaría cremada y quienes observaban, quedarían muy satisfechos.

Tratar a un ser humano como inocente hasta que no se pruebe lo contrario, no solamente es un principio jurídico, además, constituye un precepto que como raza humana, nos da integridad, razón y corazón, nos distingue del resto de personajes que habitan en el imaginario de algún cineasta, donde los zombis se alimentan de cerebros humanos y los humanos se alimentan de la compra y venta de armas.

No permitir a otra u otro ser humano demostrar  su inocencia es propio de Estados absolutista y tiránicos y cuando es ejercido por la propia ciudadanía entonces es un acto de venganza ciega, que como ejercicio de catarsis, puede ser útil para ciertos individuos, hasta que, en una suerte de karma, alguien los apunte a ellos en un futuro.

¿Por qué pasa esto?

Porque mucha gente es estafada, violada, censurada y pareciera que la justicia estuviera dormida. La ciudadanía no logra ver los esfuerzos que día a día realiza el Poder Judicial para informar a las personas sobre sus derechos; no logran ver a las y los magistrados que actúan según ley y en justicia sin permitir la impunidad, tampoco ven que la Fiscalía muchas veces actúa con determinación y profesionalismo, pero la desinformación y lentitud no justificada, no contribuye a evitar esa sensación, a veces real, de indefensión e injusticia social.

Ciertamente que el Poder Judicial debe actuar según las formalidades que han sido creadas para impartir justicia, no prestando oídos a influencias mediáticas, siempre teniendo presente la presunción de inocencia, sin embargo, no puede desentenderse de la desinformación que llega a la ciudadanía y que genera un contexto social de incertidumbre y sensación de injusticia donde, por ejemplo, el enunciado “El Juez dictó una medida cautelar” es tergiversada a otra frase “El Juez los dejó en libertad” transformándose, dicha “confusión”, en leña que alimenta la hoguera donde arden verdades, mentiras y frustración.

¿Alguna autoridad del sector Judicial acude a desmentir y aclarar a la gente, en un lenguaje claro y sencillo, la distorsión que a veces se produce entre la realidad y la información que se le da a cada miembro de la sociedad a través de algunos medios de comunicación?

Si eso pasó, probablemente bajó el rating y los auspiciadores cambiaron de canal.

La relación entre el Poder Judicial y la ciudadanía es una relación desgastada, donde ambos se miran con desconfianza, donde la comunicación es lejana pero aún hay esperanzas recíprocas que me resuenan en el extracto de una canción de Gustavo Cerati:

“No morirá lo que debe sobrevivir a una terapia de amor intensiva”.

 

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  1. Que buen análisis y reflexión!! Vislumbro entonces que lo que falta es desde lo Jurídico, comunicación efectiva , en lenguaje entendible para la ciudadanía.
    Felicitaciones Manuel Carmona Araya
    Se vé tú motivación por aportar a este sistema retrógrado que necesita urgente …actualización 👌MT