Cartas al Director

Sistemas de resolución colaborativa de conflictos: una responsabilidad del Estado.

Caterine Valdebenito

29 de diciembre de 2017


Chile en la década de los 90, con el regreso a la democracia, instaló los sistemas de resolución colaborativa de conflictos (SARC o conocidos hoy en día como MARC) al alero del  Ministerio de Justicia,  bajo la responsabilidad del Poder Ejecutivo, como una fórmula de acceso a justicia y al mismo tiempo un signo de cambio del enfoque de las políticas públicas: cercanas y resolutivas a las necesidades de las personas.
Paulatinamente se han sumado otras instituciones públicas en la misma lógica de acercamiento del tratamiento colaborativo de los conflictos, como son el Ministerio de Salud a través de la Supersalud y Consejo Defensa del Estado; Ministerio de Educación mediante la Supereduc; Ministerio del Interior a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito; entre otros.
Todos estos servicios tienen un aspecto relevante en común y que es evitar la judicialización de los problemas que afectan a la población, generando espacios institucionales y sociales que permiten la autocomposición e instalación de recursos en la ciudadanía, coherente con el desarrollo de la cultura de la paz.
Esta orientación de resolución desde los espacios propios de la ciudadanía, es distintiva de nuestro país y de las políticas públicas tendientes a proveer servicios y recursos que permitan la recomposición del tejido social y comunitario de la sociedad, como estrategias de construcción de ciudadanía. Permitiendo el trabajo, desde los ámbitos de promoción de derechos ciudadanos, prevención de la conflictividad vecinal y social, y el tratamiento de las problemáticas en espacios prejudiciales, sentidos más cercanos por la población reservando al mismo tiempo, un escenario de mayor participación de los sujetos directamente involucrados.
Creo firmemente que este enfoque es el más acertado para trabajar los procesos de  instalación de los MARC, generando bases ciudadanas protectoras de los derechos humanos  y al mismo tiempo instancias descentralizadas y diversas para la gestión colaborativa de las problemáticas de las personas con las personas como principal recurso de solución, acorde a la realidad de la sociedad globalizada y compleja del siglo XXI.

 

Caterine Valdebenito
Profesora de Derecho U. Central 

 

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