Por: Valentina Rita Larenas Gazitúa, Universidad de Chile.

¿Qué es Fintech?

La Revista Forbes analiza Fintech un acrónimo de «tecnología financiera», un término que engloba la tecnología utilizada para aumentar, racionalizar, digitalizar o alterar los servicios financieros tradicionales. Fintech se refiere a software, algoritmos y aplicaciones tanto para ordenadores como para móviles.

Las plataformas de esta tecnología permiten realizar tareas cotidianas como ingresar cheques, transferir dinero entre cuentas, pagar facturas o solicitar ayuda financiera. También facilitan conceptos técnicamente intrincados, como los préstamos entre particulares y los intercambios de criptomonedas. Las empresas confían en la tecnología financiera para el procesamiento de pagos, las transacciones de comercio electrónico o la contabilidad. Al respecto, a raíz de la pandemia de Covid-19, cada vez más empresas han recurrido a la tecnología financiera para aceptar pagos sin contacto o adoptar otros avances tecnológicos.

La misma ley propone en su artículo 3  Nº7 una definición de Fintech para sus propósitos, refiriendo a actividades que impliquen el uso y aplicación de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros.

¿Cuál es la importancia de Fintech?

El mercado de la tecnología financiera, según InvestChile, está creciendo a un ritmo sin precedentes en todo el mundo. En América Latina, la industria Fintech representó casi un 40% de las rondas de capital de 2021, mientras que, en Chile, alcanzó un 22%, lo que la transformó en la vertical que más capital levantó durante este periodo.

Latinoamérica sigue siendo una región con una baja tasa de bancarización, la que convive con una alta penetración del uso de aplicaciones móviles e internet. El ecosistema Fintech de la región ha evolucionado y crecido de manera importante en los últimos tres años. Desde la última medición en 2018, según el informe de Fintech de América Latina y El Caribe, el número de plataformas del sector aumentó a una tasa de 112% anual, llegando a las 2 mil 482 al cierre de 2021.

En el caso de Chile, un país considerado de early adopters, la creciente popularidad de las Fintech ha sido impulsada principalmente por la demanda de los clientes. La gran población considerada “millennial” del país se está alejando rápidamente de los bancos tradicionales hacia las finanzas digitales, lo que se vio impulsado aún más por la pandemia del coronavirus. En 2021, Chile superó las 150 compañías en el sector, con casi un 50% de ellas internacionalizando sus operaciones por toda América Latina.

Entonces, ¿qué propone la Ley Fintech?

La Ley Fintech establece un marco general para la prestación de servicios financieros a través de medios tecnológicos que realicen los proveedores regidos por ella. Asimismo, la Ley incorpora una serie actividades o modelos de negocio al perímetro regulatorio de la CMF, muchos de los cuales se venían realizando por años de manera desregulada. Conforme a ello, las entidades que desarrollen actividades que provean plataformas de financiamiento colectivo o crowdfunding; sistemas alternativos de transacción que permiten cotizar, ofrecer o transar instrumentos financieros, incluyendo criptoactivos; servicios de asesoría crediticia e inversión; servicios de intermediación o enrutamiento de órdenes de instrumentos financieros o; servicios de custodia de instrumentos financieros; deberán inscribirse en el Registro de Prestadores Financieros, y deberán dar cumplimiento a los requisitos prudenciales que establece la ley.

La Ley incorpora a nuestra legislación un sistema de finanzas abiertas que permite el intercambio de datos entre diferentes proveedores de servicios financieros, con el consentimiento expreso de los clientes, a través de interfaces de acceso remoto y automatizado que permiten la interconexión y el acceso directo a las comunicaciones entre instituciones de este sistema, bajo estándares de seguridad adecuados, y cumpliendo con los requisitos y condiciones establecidos por la ley y por la CMF, que es la encargada de monitorear el sistema.

Con ello también se incorpora una nueva regulación de activos financieros virtuales o criptoactivos. Se reconoce el uso de criptoactivos como medios de pagos, extendiendo las facultades del Banco Central de Chile para considerar como medios de pago a los criptoactivos cuyo valor sea determinable y respaldado en función de dinero (stablecoins), que cumplan con los requisitos que establezca el instituto emisor.

Protección de datos personales en el marco de la Ley Fintech

Durante el debate de la ley, en el marco del sistema de finanzas abiertas, se apuntó a la inconveniencia de tener este sistema en finanzas sin contar con una legislación adecuada sobre datos abiertos y una agencia especializada en su tratamiento. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, precisó que la ley incorporó los nuevos estándares de tratamiento de datos personales, bajo la premisa que las personas son los titulares de dicha información. Además, indica, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) será el ente encargado de salvaguardar que el contenido no incluya información sensible.

La ley 21.521 establece respecto a dicho Sistema de Finanzas Abiertas que:

“La información sobre las condiciones comerciales contratadas y el uso o historial de transacciones realizadas por los clientes respecto de los productos y servicios financieros que mantengan contratados con instituciones proveedoras de información, según sea aplicable, incluyendo: a) cuentas corrientes y sus líneas de crédito asociadas, cuentas a la vista, cuentas de provisión de fondos y cuentas de ahorro; b) tarjetas de crédito, con sus respectivas líneas de crédito asociadas; c) operaciones de crédito de dinero; d) pólizas de seguro; e) instrumentos de ahorro o inversión; f) servicios de operación de tarjetas y medios de pago similares, y g) otros productos o servicios financieros que defina la Comisión por norma de carácter general. Dicha información sólo podrá ser comunicada conforme a la autorización que otorgue el cliente de acuerdo a lo dispuesto en artículo 23. La información e historial de transacciones realizadas no podrá tener una antigüedad superior a 5 años”.

La incorporación de la ley Fintech en Chile es muy relevante por varias razones. En primer lugar, es una industria en rápido crecimiento que está perturbando el sector financiero tradicional. Mediante la creación de un marco jurídico que aborde específicamente las Fintech, Chile se está posicionando como líder en este espacio, atrayendo inversiones y fomentando la innovación.

En segundo lugar, Fintech tiene el potencial de aumentar la inclusión financiera y el acceso a los servicios financieros para las poblaciones no bancarizadas. La ley en Chile puede garantizar que las empresas Fintech operen dentro de un entorno regulado que proteja a los consumidores y, al mismo tiempo, promueva la innovación y el crecimiento.

En tercer lugar, la ley puede proporcionar claridad y orientación a las empresas Fintech en Chile, facilitándoles operar dentro del marco legal. Esto puede ayudar a reducir la incertidumbre regulatoria y promover un entorno empresarial más estable y predecible.

La incorporación de la ley Fintech en Chile se torna relevante para promover la innovación, aumentar la inclusión financiera y crear un entorno empresarial más estable y predecible para las empresas Fintech, al adoptar y crear un marco legal que apoye su crecimiento. Por ello, Chile está bien posicionado para convertirse en un actor principal en el ecosistema Fintech global.